- Desde hace dos semanas un paciente con fractura doble de clavícula, ha tenido que esperar para ser operado.
- El colmo fue cuando este viernes estando en quirófano le cancelaron la cirugía y fue enviado a su casa a espera para la próxima semana.
La deficiente atención médica por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social denunció un derechohabiente, luego de esperar desde hace dos semanas de sufrir fractura doble de clavícula, le realicen la operación para colocarle una placa, un tornillo y dos clavos, que este viernes pasado estando ya en quirófano, le suspendieron y enviaron a su casa porque no tienen el material necesario.
Juan Granados trabajador afiliado al IMSS, señalaron su enojo por la falta de respeto, profesionalismo y compromiso por la forma de atender y los engaños con los que se conduce el personal, porque sabiendo que no tenían el material para operarlo este viernes en que fue programado, en lugar de informarle, lo sometieron a todo el protocolo como le habían programado y cuando ya estaba dentro de quirófano y después de hacerlo esperar varias horas, le avisan que siempre no lo operarían.
“Eso te lo dicen cuando vas a entrar, porque nos tienen ahí sin comer y sin tomar agua” haciendo esperar a sus familiares que dejan de hacer sus actividades, “para que te salgan con que siempre no”.
Explicó que desde el accidente que sufrió cuando vacacionaba en Zihuatanejo, en aquella ciudad el personal le informó que no contaban con lo necesario para atenderlo y le recomendaron acudir a su clínica de origen, motivo por el que su familia decidió regresar al día siguiente muy temprano para no exponerse en la carretera.
Al llegar a Salamanca el mismo jueves por la tarde, decidieron no perder tiempo y llegaron directo a la clínica, donde tuvieron que esperar en urgencias cuatro horas, “no nos atendían porque no había traumatólogo”, por lo que la doctora le aplicó calmantes para que soportara el dolor, citándolo para el día siguiente “y como sabemos que citan a todos los pacientes de urgencias, nos fuimos temprano y fuimos los terceros. Pues eran las 12:00 del día y no nos atendían, desde ahí me pelee y hablé con el doctor Prado”, cuestionándolo porque ya era medio día y no atenían a nadie, señaló su esposa Arcelia.
Pasaron unos minutos y enseguida llegó el traumatólogo, quien llegó preguntando quién se había ido a quejar, respondiéndole que ella había sido y que no hablaba solo por ella, sino por los 15 pacientes de urgencias que estaban esperando los atendiera. Por lo que el médico se dispuso a dar la consulta, pero sólo a los tres primeros pacientes, entre ellos solo su esposo, “y a los otros los dejó para el siguiente turno, no los atendieron”, por lo que los más de 10 restantes tuvieron que esperar más horas para ser atendidos.
El diagnóstico fue que el señor Juan necesitaba operación, quedando internado para ser operado pero hasta la siguiente semana porque en sábado y domingo los traumatólogos no operan. Sin embargo al transcurrir los días, les dijeron que lo operarían hasta que llegara el material, porque no tenían y tenían que pedirlo, lo que tardaba de dos a tres días, pero su día para cirugía son los martes y viernes, y a falta de material se le programaría al viernes, dando la opción de ir a su casa para que estuviera más “cómodo” con una pre-alta.
Fue así como llegado este viernes pasado, se presentaron y después de seguir todo el protocolo para ingresar a quirófano, después de varias horas de estar ahí, le dijeron cuando creía que lo iban a operar, que siempre no, que el material se había agotado y tendría que esperar para el lunes, que llegara el material.
El paciente ya en su hogar muy entrada la tarde, minutos después de haber dado de alta, por este conducto quiso compartir su experiencia para hacer notar las deficiencias y la mala atención que brinda la institución, debido a la demanda rebasada que es notable, ya que “es triste ver que en urgencias, tienen a la gente sentada y hasta tirada en el suelo sucio por falta de camillas”, señaló la esposa al lamentar la suciedad y el mal estado en general de la clínica.