Las plantas padecen tal cantidad de plagas, que habría que dedicarse a estudiarlas para conocerlas todas. Sin embargo, para los ejemplares que cultivamos de ornato o alimento, hay algunos síntomas fáciles de detectar a simple vista y que se pueden combatir de manera casera.
Comúnmente hay cuatro problemas que atacan a nuestras plantas, precisamente porque no somos expertos: falta o exceso de agua, falta o exceso de sol, plagas e insectos, y falta de nutrientes.
Mucha agua
Las hojas se ponen amarillas y como marchitas, pero no secas. Lo primero que hay que saber cuando compramos o sembramos algo es cuánta agua y luz solar necesita cada una, no podemos tratar igual a todas. También hay que verificar que la maceta donde esté plantada tenga el drenaje necesario para que no se encharque; a veces por arriba se ve seca la tierra, pero abajo está empapada.
Falta de agua
Los síntomas que puedes detectar a simple vista son las hojas de la planta sin brillo, con los bordes secos, se deforman, se caen y se ponen amarillas. Para solucionar el problema, lo lógico: riégala. Si no te queda claro cada cuánto hay que echarle agua, fíjate en la humedad de la tierra, tanto por arriba como por abajo.
Mucho sol
Todas las plantas requieren de luz solar, pero algunas requieren de mayor o menor cantidad de acuerdo con sus características; para saber cuánto necesita, las hojas empezarán a darte señales: los bordes de las hojas están quemadas, se ven de color café, se ve marchita y más durante las horas de sol, las hojas están como sin vida, se van poniendo blancas. La solución es fácil: cámbialas de lugar a donde les dé menos luz directa o ponles algo que les dé sombra.
Le falta luz
Lo primero que hay que hacer, si ya sabes que no tienes espacio con sol directo en ningún lado de tu casa, es comprar plantas de sombra. En cualquier caso, incluso a estas les puede faltar luz. ¿Cómo reconocer el problema? A primera vista la planta se nota débil; si tiene flores, son pocas o se le caen rápido; los tallos se ven delgados y débiles; las hojas se ponen amarillas y se caen. Muchas veces las hojas de plantas que requieren más luz crecen o giran hacia ella. Busca un lugar más soleado en el que tu planta se adapte.
Plagas
También hay mucho tipos de plagas que atacan las plantas, a veces es claro que son insectos porque los estamos viendo directamente, pero otras no se ven a simple vista y sólo dejan pequeños agujeros en las hojas. Hay que tener cuidado con lo que le pongamos a la planta, lo mejor es tomar una foto de su estado y llevarla a un especialista para que nos dé el remedio indicado según la plaga.
Las plantas también dan señales cuando les falta algún tipo de nutriente:
Manchas amarillas en las plantas es falta de potasio; se recomienda usar composta frutal o enterrar cáscaras de cítricos.
Si tiene rayas blancas en las nervaduras de las hojas, es falta de magnesio. Si las rayas son amarillas también en los bordes, es falta de nitrógeno. Un poco de café molido en la tierra puede ayudar.
Cuando a la planta le hace falta calcio, las hojas se deforman, más vale buscar un especialista pues hay que determinar la alcalinidad del suelo y no suena fácil.
