Fue el 30 de julio de 1950 cuando el entonces Presidente de México Miguel Alemán Valdés inauguró la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, sin embargo, desde el año de 1943 se adquirieron los terrenos para su instalación, para 1948 Salamanca aún era un pueblo agrícola que contaba con una población de apenas 20 mil habitantes.
RIAMA dio inicio con una planta de Destilación Primaria que procesaba 25,000 barriles por día, además de la operación del oleoducto de 450 kilómetros de longitud, que conectaba a la ciudad de Poza Rica, Veracruz, con Salamanca. Debido a su equipamiento era la refinería más moderna y completa de América Latina y superaba a muchas de los Estados Unidos.
Actualmente cuenta con una superficie de 518 hectáreas, en donde se ubican 51 plantas de producción que procesan 220 mil barriles diarios de petróleo crudo, tiene 9 calderas, 5 turbogeneradores y 5 unidades de tratamiento de agua.
En el 2009 se anunció la fallida reconfiguración, ostentoso proyecto en el cual se dijo se invertirían 5 mil 640 millones de pesos, tras 8 años del anuncio, aún se sigue esperando la reconfiguración de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor.
En 2013 se inauguró la Planta Recuperadora de Azufre, que representó una inversión de casi 50 millones de dólares y cuya capacidad de proceso es de 80 toneladas diarias, también se hizo una inversión de 104 millones de pesos para la rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales.
El año pasado se inauguró la Planta de Combustibles Limpios, la cual permite tratar 25 mil barriles por día de gasolina para retirar el azufre y obtener gasolina Magna UBA proceso que beneficia al medio ambiente.
Esta es la única refinería del Sistema Nacional de Refinación que produce alcohol isopropílico y lubricantes básicos para atender la demanda nacional.