Por: Observadora Exterior.
Hola lectores, Salamanca tiene un nuevo gobierno municipal que comienza con incongruencias entre discurso y acciones, además recibe la administración pública con deuda que deja Justino Arriaga Rojas, pero habrá que darle el beneficio de la duda. ¿Habrá una mano que meza la cuna los siguientes tres años en Salamanca? Ya lo veremos, aquí la opinión de la semana.
La mano que mece la cuna.
Salamanca comienza un nuevo ciclo con el nuevo gobierno municipal que encabeza Antonio Arredondo Muñoz, pero no fue posible, al menos para la mayoría de los ciudadanos, cerrar el ciclo de la administración que recién concluyó Justino Arriaga Rojas, pues la falta de transparencia, la corrupción, el mal manejo y desvío de recursos públicos que lo persiguieron durante casi toda su administración no fueron aclarados ni siquiera con la auditoría realizada por el mismo Órgano de Fiscalización Superior, además de que la hasta el momento no se sabe cuál fue la sanción-si es que la hubo-que la Contraloría Interna Municipal aplicó a los señalados en el dictamen de la auditoria por el tema del C4 y que hoy ya no están en funciones.
Así pues, con la toma de protesta de Antonio Arredondo, en la que destacó por mucho la presencia de Carlos Romero Deschamps, se despejaron los rumores que surgieron desde su postulación como precandidato y que señalaban que era el mismo Romero Deschamps-tío de su esposa-quien estaba detrás tanto de su asignación, de su campaña-de la que existe una denuncia por rebasar el tope, pero que el IEEG parece haber ignorado por completo- incluso dicen, será “la mano que meza la cuna” durante su administración, desplazando totalmente a sus padrinos políticos: el “cartel de los Arriaga” quienes, sin embargo, impusieron-quizá como parte de las negociaciones-a una que otra persona tanto en el cabildo como en el gabinete de Toño Arredondo.
El discurso.
En un discurso por demás predecible y que parce ser el “copy page” de todo político, Toño Arredondo, dijo tener una visión clara de un gobierno abierto y comprometido con la participación ciudadana, trabajar en beneficio de las personas de colonias y comunidades, así como impulsar obras sociales y la generación de empleos en base a 4 ejes de trabajo, sin embargo, el reto es mucho mayor, pues Toño no sólo carga con un rechazo social por haber resultado triunfador de unas de las elecciones más oscuras en la historia de Salamanca, sino también por la sombra que le persigue del gobierno saliente.
Por si esto no le es suficiente, sus acciones ya contradijeron su discurso, pues mientras que en su mensaje hablo de ser un gobierno abierto sólo quienes traían invitación pudieron acceder al evento de protesta tanto en Presidencia como en la plazoleta donde los pocos ciudadanos “habituales” estaban hasta atrás; menciono tener servidores públicos profesionales y preparados, pero la realidad es que algunos de los funcionarios que ya rindieron protesta no tienen experiencia la administración pública, son personas que no tienen el perfil para las dependencias que asumen y algunos como el coordinador de seguridad ciudadana, para empezar ni es de Salamanca y fue inmiscuido en un hecho de violencia que no ha sido aclarado; Además de que en su discurso no hubo compromisos claros ni concretos, sólo pronunciamientos muy generalizados y ambiguos de lo que pretender hacer. Así que si pretende la reelección, tiene muchos retos que superar.
Ya sacaron la casta.
Parce que en el Ayuntamiento se volverá a repetir la falta de madurez política que caracterizo a los ediles salientes, lo peor aunque no sorprendente, es que al otra vez secretario del Ayuntamiento, José Miguel Fuentes Serrato, parece que de nada le servicio la experiencia en la administración pasada, pues saco todo el cobre al no poder evitar reírse sarcásticamente de las votaciones en contra del regidor de Morena quien de plano se “voló la barda” al omitir la lectura del acta de la sesión solemne, pero la realidad es que como él, la gran mayoría de los regidores tendrá que ponerse a estudiar mucho, pues no tienen ni idea de las funciones y responsabilidades que asumen, mucho menos de cómo votar.
La imagen.
Al asumir la presidencia municipal de Salamanca Antonio Arredondo estuvo a la altura en cuanto a su imagen personal, vistió un saco y zapatos negros contrastando con una camisa en color blanco reflejando además de elegancia la formalidad, seriedad y firmeza que el evento ameritaba. Y fue la corbata en tono azul rey la que denotó está imagen pues de lo contrario la frialdad, el vacío y hasta el miedo hubiera sido la imagen que Toño Arredondo hubiera proyectado, sin embargo, con el tono de su corbata logró reflejar una actitud de apertura a la comunicación y su clara asociación a la derecha política. Quien de plano no logró estar a la altura del evento con su vestimenta, fue su esposa, acertó en el peinado y logra pasar el maquillaje que estuvo ligeramente cargado de los ojos, si bien se notó que quiso destacar en definitiva el vestido no fue el apropiado, aunque en el evento de la plazoleta fue mejor asesorada.
En cuanto a la imagen de gobierno, “Salamanca es energía” es el eslogan de la administración de Toño Arredondo y usa los colores del Acción Nacional: azul y naranja, curiosamente contrastados con un blanco. La combinación de estos colores evoca desde verdad, caridad y justicia hasta el desvarío, la negación y la prudencia. Pero, esta coloración emblemática va más allá considerando su composición, donde la última “A” de Salamanca denota una chimenea con una fumarola y de ahí el “Salamanca es energía” quedando claro que este tema será una prioridad en la administración de Toño Arredondo, lo que es entendible cuando el mismo líder petrolero nacional será quien quizá este moviendo los hilos.
¿A qué Santo encomendarnos?
No sólo las encuestas oficiales sino la misma percepción ciudadana indica que en el Estado de Guanajuato se vive una de las peores épocas de inseguridad y hasta eso, las autoridades-al menos las estatales-ya lo reconocen, pero el problema es que parece que no tienen ni idea de cómo enfrentar esta ola de inseguridad cuando los miles de millones de pesos que Miguel Márquez Márquez invirtió en el programa Escudo-incluso endeudando al Estado-simple y sencillamente no han servido para nada. Lo peor del caso, es que ahora el gobernador se lavó las manos y literalmente responsabilizó a los guanajuatenses del aumento en delitos dolosos bajo la hipótesis de que Guanajuato es un estado “culturalmente violento” en donde sus ciudadanos casi casi se matan por gusto en festividades y en otros casos cuando provocan las riñas, al final y al cabo que en Guanajuato “la vida no vale nada” dice el gobernador echándole la culpa hasta a José Alfredo Jiménez de la violencia que se vive en el estado, ya que su programa escudo no lo pudo “blindar” de la llegada, el posicionamiento y la pelea por la plaza del crimen organizado. Y ahora ¿a qué santo nos encomendamos si ni las autoridades responsables saben qué hacer y pero aún, cuando la desesperación le está ganando a la razón del mandatario estatal?
Sin estrategia clara.
Aunque aún no hay una estrategia clara, pese al foro sobre seguridad que realizo Toño Arredondo en su campaña, el nuevo coordinador de Seguridad Ciudadana en Salamanca tienen claro que el robo a casa habitación, el robo de vehículos y hasta el “huachicoleo” son los principales problemas que habrán de combatir en el municipio con el apoyo de autoridades estatales y federales, pero habrá que informarle a este señor que el narcomenudeo, los robos al tren, homicidios y hasta el tráfico de armas, así como los asaltos y robos a mano armada también son el pan de cada día en Salamanca y que en el municipio no se cuenta con elementos preparados y mucho menos suficientes. Como ciudadanos no nos queda más que esperar las estrategia en materia de seguridad de la nueva administración y que Salamanca no sea uno de los 7 municipio que ya no reciban el subsemun-por el mal manejo de los recursos, por cierto-porque seguro que sería el pretexto de la falta de capacitación e instrumentación del precario cuerpo de seguridad que se tiene en Salamanca y por consiguiente, de la falta de resultado.
Deja deuda.
A unas cuantas horas de que concluyera la administración de Justino Arriaga Rojas, se dio a conocer que su administración perdió una demanda y el municipio tendrá que pagar más de 16 millones de pesos a una empresa constructora por incumplir la entrega de un predio con sus respectivos servicios. Esto fue el resultado de una larga demanda en contra del municipio-proveniente de la administración de Antonio Ramírez- y que la administración de Justino Arriaga Rojas se ocupó más en prolongar que en resolver, así que no sólo se va con una lista de señalamientos por moches y corrupción, sino también dejando una deuda que habrá de pagarse del erario público.
La despedida.
Tanto el presidente municipal como síndicos y regidores salientes aprovecharon medios de comunicación, redes sociales y la última sesión de cabildo para despedirse del “pueblo”. Justino Arriaga Rojas se pronunció satisfecho de haber cumplido y dijo que el pueblo sería quien calificaría su trabajo y seguramente la calificación mayoritaria es reprobatoria, pues pesaron más sus actos de corrupción que los proyectos concretados. La que también se voló la barda fue Alicia Muñoz Olivares a quien poco le falto darle las gracias a Justino y hasta su beso y abrazo de despedida, la “dama de rojo” como la sobrenombraron fue de la única que al principio mostro una postura de oposición señalando-con fundamento-todo cuando el gobierno en turno hacia mal y hasta regañando a sus compañeros por no saber votar, sin embargo, poco duró su postura pues incluso en su mensaje de despedida hasta dijo que “era de sabios cambiar de opinión” y es que al final seguía vistiendo de rojo, pero firmando con azul.
Quien no se mordió la lengua para agradecer a Justino, fue el regidor del verde ¿o azul? Bernardo Mercado, quien hasta el último día se la paso quejando de los medios de comunicación-principalmente de este-usando siempre el mismo mensaje y renegando de la “importancia” que se le resto a su trabajo, pero la verdad que como él, nadie estuvo a la altura en el Ayuntamiento saliente, todos carecieron de madurez política-porque ni siquiera conocían su chamba-de sensibilidad y sobre todo de compromiso social, pues con sus actos dejaron claro que estuvieron a merced de quien estuvo en el poder.
“Renuevan” sindicato.
Trabajadores petroleros “renovaron” la representación de su sindicato y en la asamblea resulto electo Raúl Rodríguez Gutiérrez como Secretario General del STPRM sección 24, quien por ciento no tenía opositor. El hecho de que Fernando Pacheco Martínez no haya buscado dirigir nuevamente al STPRM de la sección 24 es parte también de todos los cambios, acuerdos y complots que se modulan “desde arriba”, pero con márgenes de flexibilidad, pues fue evidente que tampoco aceptaron la postulación de cualquiera y para muestra basta un botón, pues nada más hay que ver quién es el “elegido” que quedo al frente del sindicato, en el que además Fernando Pacheco sigue siendo pieza clave pues quedo como Secretario de Interior y Acuerdo. Deben cuidarse las espaldas.
PEMEX en crisis.
Tras unos días de haber anunciado oficialmente el programa federal Fibra E en el que se oficializa la apertura de inversiones públicas y privadas a PEMEX y CFE a través de la bolsa mexicana de valores, ahora resulta que PEMEX atraviesa por una severa crisis nacional que, incluso, le impide pagar el aumento salarial pactado en el reciente contrato colectivo. No es de extrañarse que esto sea uno más de esos malévolos planes que, históricamente orquestados desde el gobierno federal, ahora con la intensión de que comiencen a hacerse las primeras inversiones de capital privado a PEMEX para que, esos que obviamente tienen el capital para hacerlo, comiencen a ver como sus cuentas financieras empiezan a ensancharse.