PRÓLOGO
Con esta entrega inician las colaboraciones a El Salmantino, mediante la columna dominical Biósfera, que es el espacio en donde se desarrolla la vida en nuestro planeta, misma que tratará temas relacionados con el medio ambiente.
Y dado que lo componen el conjunto de factores físicos, químicos, biológicos, sociales, económicos y culturales que existen en un lugar y en un momento determinado, el tema del medio ambiente es tan amplio que permite tocar todos los aspectos de la vida, la naturaleza y la sociedad. Y es en este contexto en el que los colaboradores de esta columna intentarán el diálogo, la reflexión y, por qué no, la polémica con los lectores de El Salmantino para que colectivamente tomemos conciencia de las causas que originan los problemas que nos afectan y que como sociedad debemos resolver.
Vaya, pues, un saludo y nuestro agradecimiento a quienes tengan la osadía y la paciencia de seguir esta columna.
En esta ocasión se aborda el tema:
EDUCACION Y MEDIO AMBIENTE
POR: Manuel de la Torre Rivera
Salamanca es un municipio con graves y añejos problemas ambientales que demandan la participación consciente de todos sus ciudadanos para hacer que sus autoridades políticas y ambientales atiendan a fondo y con la persistencia y permanencia que demanda el caso y permitir así que las futuras generaciones disfruten de mejor salud que la de los salmantinos actuales, este es el sentido profundo del término “Desarrollo Sostenible” que promueven las Naciones Unidas.
Hoy la educación ambiental se entiende como Educación para el Desarrollo Sostenible o para la Sostenibilidad en un intento no solo de entender al hombre en la naturaleza sino de darle permanencia en ésta.
La educación ambiental debe proporcionar a los ciudadanos, una filosofía de vida, una tendencia al cambio y un compromiso con propósito de prevenir y corregir los múltiples errores que hemos cometido por nuestra torpeza y desidia y que han dado como resultado la problemática ambiental actual.
Es tan delicada la situación que está viviendo el planeta con el cambio climático, que ha hecho que el mismo Papa de la Iglesia Católica haga un llamado urgente a todos los habitantes del mundo a cuidar su medio ambiente, demandando un compromiso profundo por medio de con su encíclica Laudato si´.
LA EDUCACIÓN PARA EL CAMBIO CLIMÁTICO.
A nivel internacional, las políticas que se impulsan para hacer frente a los desafíos del Cambio Climático, son las propuestas por la UNESCO en 2009 , donde se sostiene que es tan importante avanzar en la mitigación y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero como brindar educación, formación y sensibilización en el tema a un público lo más amplio posible.
La complejidad del Cambio Climático requiere acciones de educación, comunicación y reflexión como instrumentos que busquen revertir las condiciones de deterioro ambiental que vivimos ahora, para crear procesos de participación social que generen sujetos debidamente instruidos para construir realidades sostenibles. De esta forma, la educación ambiental es un concepto central en la movilización de los ciudadanos frente al Cambio Climático.
La UNESCO, en 2011 , publicó El Programa de Educación sobre el Cambio Climático para el Desarrollo Sostenible, el cual consta de los siguientes objetivos:
1. Reforzar la capacidad de los Estados Miembros de impartir una educación sobre el cambio climático para el desarrollo sostenible de calidad en las escuelas primarias, media superior,
2. Promover y mejorar enfoques educativos innovadores, a fin de integrar una educación ambiental y sobre el cambio climático para el desarrollo sostenible en las escuelas de educación superior y en sus centros de investigación,
3. Sensibilizar sobre el cambio climático y mejorar los programas de la educación no formal, por conducto de los medios de comunicación, periódicos, radio, tv y la creación de redes sociales por internet y el establecimiento de asociaciones de colaboración.
Y la encíclica papal nos dice:
“Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos. El movimiento ecológico mundial ya ha recorrido un largo y rico camino, y ha generado numerosas agrupaciones ciudadanas que ayudaron a la concientización. Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no sólo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás. Las
actitudes que obstruyen los caminos de solución, aun entre los creyentes, van de la negación del problema a la indiferencia y la resignación cómoda” (Laudato si´,p. 14).
En general, en todo el mundo, los medios de comunicación tratan el problema del cambio climático haciendo más énfasis en los efectos del problema que en las causas del mismo, y cuando eventualmente se llega a hacer alguna mención de lo que se encuentra detrás de fenómenos atmosféricos extraordinarios se atribuyen a la naturaleza dejando de lado la acción humana.
De igual manera, la información mediática dice muy poco sobre la urgente necesidad de impulsar acciones y programas precautorios de Adaptación de la población que al menos mitiguen los impactos de esos procesos de cambio, que pueden considerarse para todo fin práctico, de naturaleza irreversible, al menos para la próxima generación y tal vez para más de las siguientes.
El Consejo Consultivo Ambiental Municipal considera de suma importancia dar prioridad a la Educación Ambiental y las autoridades debieran ocuparse en proporcionarla a todos los sectores de la población.
