- Con todo y estar consciente que en cualquier momento puede ocurrir una desgracia si no se hace algo de inmediato, esperara a que actúe la federación.
- Reconoció que la contingencia ambiental de este jueves fue “algo muy contundente” al igual que la explosión en la TAD.
A pesar del riesgo latente al que está expuesto Salamanca de que ocurra una nueva desgracia igual, o de mayores dimensiones que la explosión que cobró la vida de 8 trabajadores el pasado 15 de mayo por la “crisis” operativa que afecta a Petróleos Mexicanos, el alcalde Antonio Arredondo Muñoz, no se atrevió a admitir y exigir que Salamanca está ambientalmente olvidado por la federación.
En respuesta a cuestionamientos de la prensa, señaló que después del fuerte olor a hidrocarburo que se percibió y ocasionó malestares de salud por la emisión de contaminantes que arrojó RIAMA este jueves, durante el descontrol en la planta Catalítica FCC, aseguró que no hubo afectaciones de salud grave y que el hecho de registrarse justo en la salida de los estudiantes, “pero si hay algún caso yo pediría a la población que nos lo hicieran saber para hacer los reportes pertinentes”.
Y aunque se quejó de instancias como ASEA y CONAGUA que no se ha tenido mayor respuesta, ni avances en las denuncias y reportes de las eventualidades ambientales que ha incurrido PEMEX durante su gestión y que por el contrario la empresa productiva del estado se ha amparado “ todo se suma y vuelvo a lo mismo, yo esperaría a que tanto Petróleos Mexicanos, la Agencia (ASEA), Conagua tomen cartas en el asunto. SEMARNART que también juega un papel importantísimo en este tema”, señaló.
El edil salmantino no tuvo la determinación ni para hacer un llamado o exigir a la ASEA para que se dé mayor respuesta y resultados a las denuncias presentadas por el municipio como del Instituto Estatal de Ecología, a pesar de estar consciente que la presencia de la Subsecretaria de SEMARNAT Martha García Rivas en Salamanca para informar lo que estaban haciendo en el predio de TEKCHEM, no ha sido lo suficiente porque “no tocan la parte importante por las descargas al río Lerma y no tocan la parte delicada por las emisiones al medio ambiente” y terminando sesgando los temas importantes y delicados del Plan Salamanca.