BUSCA REELEGIRSE
El alcalde Antonio Arredondo busca nuevamente representar a los salmantinos a pesar del desastre que se ha convertido su Administración, sin rumbo ni estrategia.
Desde la llegada de este joven, Salamanca ha destacado a nivel nacional no por sus proyectos si no los actos de violencia, accidentes e incidentes relacionados con la contaminación.
Un muchacho que sólo había estado en dos cargos públicos, en la Secretaría de Desarrollo Social en alguno de los tantos puestos de la dependencia estatal y como secretario particular. De la noche a la mañana se convirtió en presidente municipal siempre manipulado por el ex alcalde Justino Arriaga y aunque pudiera negarlo, prácticamente todo su equipo de trabajo era del anterior edil, ahora que su Gobierno se desmorona ha comenzado a buscar el apoyo del Estado que ya le prometió cobijo siempre y cuando se deslinde de la mafia llamada “Arriaga”.
Aunque el alcalde mantiene la esperanza en el Gobierno del Estado y ya se atrevió a buscar la reelección, habrá que esperar sí a nivel interno su partido se lo permite ya que la mayor parte de la dirigencia panista comulga con la familia Arriaga o de lo contrario se queda sin trabajo en la única fuente de empleo que tiene Acción Nacional en Salamanca y se llama Presidencia Municipal.
DE MAL EN PEOR
A unas semanas de aprobarse el incremento a la tarifa del pasaje en Salamanca, salen a relucir uno de los motivos por los que los usuarios cuestionan y rechaza el tener que pagar más, como es el mal estado de las unidades y por un servicio que no justifica ese esfuerzo económico que la población en medio de la carestía tiene que hacer al usar este medio de transporte, lo que resulta una verdadera falta de respeto del titular de la dirección de Transporte Eduardo Ruiz Moreno, quien solo se concreta a simular compromisos, que pareciera terminan en acuerdos no se quiere pensar que debajo de la mesa, porque al menos solo se prometen, pero nunca se cumplen y al final lo que no se concreta, ni se le da seguimiento termina por pagar el precio, como ha ocurrido con dos unidades que mecánica y físicamente demostraron que van mal en peor.
UN RIESGO
Es precisamente a consecuencia del trabajo negligente de Ruiz Moreno y de su personal, que los usuarios terminan pagando el precio, no solo de un servicio que deja mucho que desear, con operadores malhumorados, imprudentes e irresponsables, conduciendo unidades que no solo burlan el Reglamento de Tránsito, sino que en su deficiente actuar ponen en riesgo a los pasajeros, como fue el caso de dos unidades que registraron fallas mecánicas que pudieron haber causado una tragedia.
DOBLE CARGO
Lo cuestionable es que pareciera que Ruiz Moreno ha olvidado su función que va más allá de “negociar” el aumento al pasaje y de multar a los operadores, y se concreta con ejercer muy bien su “palanca” como el único funcionario con doble plaza, que lo mantiene también como asesor de la Secretaría Particular de la Presidencia Municipal, que le permite ir “navegando” tranquilamente como un servidor público quien ni así, ha dejado de demostrar su trauma de no poder presumir la dirección de Tránsito Municipal como ha sido su gran ideal, que aunque de alguna manera pudiera ejercerla por debajo del agua, lo cierto es que el proceso penal que enfrentó y que lo llevó a la cárcel, es ahora lo que le impide ser apto para ese cargo operativo como lo establece la Ley, por no ser apto para cumplir con el examen de control y confianza.
