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B i ó s f e r a ( Kuxtal / Yolistli

Por Manuel De la Torre Rivera

LA UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO, LA SOCIEDAD CIVIL Y EL AMBIENTE

Los gobiernos y las universidades tienen el enorme reto de enfrentar los prejuicios y los constantes y acelerados cambios que se registran a escala global, para asegurar a la sociedad y al hombre de hoy la solución de problemas en un escenario gravemente dañado ambientalmente por el consumismo y la depredación dominante de la naturaleza.

Ante esos retos, la Universidad de Guanajuato desde el 2001, ha venido trabajando en la consolidación de su compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad, haciéndolo explícitamente al declarar su apego a la Carta de la Tierra, implementando un Sistema de Gestión Ambiental para la supervisión del cumplimiento ambiental normativo en todas sus funciones de investigación, docencia, extensión y administración e integrando al Plan de Desarrollo Institucional 2010-2020, el Programa Prioritario de Medio Ambiente y Sustentabilidad.

La compleja naturaleza de los fenómenos ambientales como son el Calentamiento Global y el Cambio Climático ha inducido a que estos sean abordados por los investigadores con un enfoque multidisciplinario y transversal, lo cual es necesario para el trabajo de investigación y de docencia; pero cuando se trata de la difusión de sus resultados existe mayor dificultad para

traducirlos al lenguaje popular que los haga atractivos al común de la gente, lo cual constituye un primer obstáculo.

La Universidad de Guanajuato ha realizado un importante trabajo editorial entre otros del tema ambiental, como la Gaceta Ambiental Naturaleeza para la difusión de la información y el conocimiento, expresado de una manera accesible y comprensible para un público con estudios a partir del nivel medio superior, esto demuestra que las universidades deben hacer, todavía, un importante esfuerzo de divulgación de múltiples temas ambientales importantes para sostener una calidad de vida digna entre amplios sectores de la población, con diferente nivel educativo, mediante programas de extensión y difusión universitaria.

Aquí aparece la importancia de hacer intervenir a otros actores hasta ahora ausentes del compromiso social como son los colegios y asociaciones profesionales, clubes de servicio, comunidades religiosas y asociaciones de jubilados, con gente experimentada en amplios campos del conocimiento humano que podrían ver mejorada su salud espiritual asumiendo un compromiso que deben a la sociedad y sin duda ésta les reconocerá por recibir los beneficios de un conocimiento útil para sus vidas.

Desde luego el gobierno municipal es el principal responsable de que esa conjunción de esfuerzos no esté dando resultados positivos en nuestro municipio, dado que son ellos los que deben y tienen los medios para convocar, dirigir y organizar el trabajo conjunto de la comunidad y ante esa ausencia de liderazgo, es la sociedad civil la que está tomando las riendas de la educación ambiental de la comunidad y así, el Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera (OACB), está llevando la Carta de la Tierra a escuelas, colonias y comunidades y no sólo eso, sino que con esfuerzo colectivo sostiene un programa de cápsulas y comentarios ambientales por la radio en el noticiero Punto y Aparte de la Radio Salmantina en el 810 AMi que dirigen los periodistas Myriam Gasca y Gustavo Estrada que ya cumple cuatro años de radiodifusión ininterrumpida.

Adicionalmente, el OACB, ha sostenido por dos años, sin interrupción, la edición colectiva semanal de la columna periodística digital BIÓSFERA, de la cual este artículo es el número 105 que sirve de marco a la participación de la Universidad de Guanajuato en la atención de los problemas ambientales de la región.

Para ese fin, el rector del Campus Irapuato-Salamanca, Dr. Armando Gallegos Muñoz concedió una entrevista a miembros del OACB, con la presencia de investigadores de la División de Ciencias de la Vida en la comunidad El Copal del vecino municipio de Irapuato, a la que acudimos para escuchar los avances del proyecto de investigación para la recuperación del Río Lerma como parte del compromiso que esta universidad atiende en la vocalía que ocupa en el Consejo de Cuenca Lerma-Chapala y con el Distrito de Riego 011, al que dedicaremos futuros números de esta columna.

Vale la pena hacer notar que la Universidad de Guanajuato está trabajando en varios proyectos medioambientales de importancia capital para los guanajuatenses como son la remediación de suelos y agua en diferentes localidades del estado; en Salamanca, los terrenos de Tekchem por residuos peligrosos; en la ciudad de León, los residuos de la industria de la curtiduría; el cauce del río Lerma por la emisión contaminante de efluentes durante varias décadas; el agua del Lago de Yuriria y la contaminación natural de la aguas de algunos de los acuíferos de la región con Flúor y Arsénico. Como expresamos anteriormente, eso será motivo de otros números de Biósfera, mientras tanto nuestro llamado a las organizaciones sociales mencionadas a sumarse en la solución a la problemática ambiental de nuestro estado. Es mucho lo que se puede y debe hacer.

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