La Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) señaló que México está en vías de lograr el nivel de seguridad alimentaria recomendado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al producir 68 por ciento de los alimentos que se consumen, de 75 que pide el órgano mundial.
Además, precisó el coordinador general de Ganadería de la Sagarpa, Francisco Gurría Treviño, para el próximo año este país podría llegar a 71 por ciento; en tanto, se consolida como el séptimo lugar mundial en la producción de proteína animal.
Durante su participación en la conferencia magistral “Situación de la Ganadería en México, 2017”, detalló que este crecimiento se debe a las políticas públicas agropecuarias puestas en marcha por la actual administración federal por medio de esta secretaría.
El funcionario explicó que México ocupa el séptimo lugar mundial en la producción de proteína animal, pues tan sólo de leche se producen 300 millones de litros diarios.
Mencionó que ante los retos alimentarios que enfrentan México y el mundo, es necesario impulsar con mayor celeridad la vinculación científica, académica y tecnológica de los jóvenes egresados de las universidades de agronomía y veterinaria del país con los productores agropecuarios y las cadenas de valor.
Lo anterior, con el objetivo de fortalecer el mercado y ofertar cada vez más y mejores productos a los consumidores, explicó el funcionario durante la conferencia realizada en el marco del XLV Aniversario de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Refirió que “afortunadamente el sector pecuario mexicano se encuentra en óptimas condiciones gracias al esfuerzo de los productores y con el acompañamiento de la Sagarpa, y se han alcanzado estándares de clase mundial, lo que coloca a México entre los primeros 12 países producción de insumos agropecuarios”.
El gran reto, abundó, es que para 2022 México requerirá producir 40 por ciento más de lo genera, ya que en el mundo habrá para entonces más de nueve mil millones de personas y la demanda de proteína animal crecerá en 60 millones de toneladas más, para pasar de 260 millones de toneladas a 320 millones de toneladas.
El funcionario reiteró que la dependencia continuará con el apoyo hacia las universidades especializadas en la producción de alimentos, a fin de reforzar las acciones mediante la difusión del conocimiento y el fortalecimiento de la infraestructura con la que actualmente cuentan.