LA MOVILIDAD DEL MEDIO INERTE
Por: Guillermo Alejandro Ramírez Carmona
En un artículo anterior tratamos el caso de la movilidad de las personas haciendo notar que es fundamental para nuestra simple existencia. En esta ocasión trataremos la movilidad del medio inerte (agua, aire, suelo y sus procesos) que también juega un importante papel en la vida de los seres humanos porque desequilibra al medioambiente y en algunos de una magnitud enorme como sería el caso de la falla de San Andrés o el caso del parque Yellowstone con sus chorros de agua, vapor, gases, lodo y que se teme que provoque un gran desastre en el área. Actualmente en Europa han caído lluvias torrenciales que provocarán que no se pueda sembrar oportunamente. Es sabido que en la llanura central de EUA los tornados son enormemente destructivos y recurrentes. En Salamanca específicamente en el edificio que ocupa el Centro de las Artes, hace algunos años se consideró construir un auditorio, sin embargo se descubrió que en la parte donde está ubicada la sala de artes escénicas el suelo se estaba hundiendo.
Cabe señalar que existen también casos positivos de movilidad del medio inerte, por ejemplo, como se comportaba el río Nilo en épocas pasadas que se desbordaba y cuando se retiraba dejaba un limo con tierras listas para ser cultivadas en un entorno no propicio para esta actividad.
Se han estado realizando estudios científicos en varios países con el fin de prever hasta donde sea posible que un movimiento de tierra, una lluvia torrencial, vientos de alta velocidad, tornados, temblores, tsunamis, inundaciones, etc. tomen desprevenidas a las poblaciones.
También existen una serie de procedimientos que cada ciudadano que sea responsable debe cumplir. Tenemos un gran desafío para antes de los desastres, durante estos y después. Un ejemplo de acción ciudadana es la decisión de los iraquíes de reconstruir algunas ciudades por si mismos como la ciudad de Mosul puesto que las autoridades no parecen tener interés en iniciar la reconstrucción.
Mencionemos el caso del terremoto catastrófico de la Ciudad de México (CDMX) recientemente ocurrido (19 de septiembre 2017) y que el epicentro estuvo a aproximadamente a 100 km, cercanía que aumentó la aceleración del suelo producida por las ondas sísmicas y con la ayuda de la naturaleza del subsuelo de la CDMX que está asentada en suelo lacustre (Ver diagrama adjunto).
Vista de la Cuenca de México actualmente, desde el lago de Zumpango, lago de Texcoco hasta el lago de Xochimilco (Fuente Revista Arqueología Mexicana Vol. XV. Núm. 86, 2007)
Como en todo sistema ecológico es obligado conocer los aspectos del área socioeconómica. En esta materia, la intensidad del sismo no superó las normas de construcción creadas posteriormente al temblor de 1985. Esta condición debió evitar la caída de construcciones edificadas bajo las especificaciones mencionadas. Como esto no ocurrió, es un hecho que hubo ausencia de vigilancia y de supervisión como una manifestación de la corrupción tanto de autoridades, constructoras y algunos ciudadanos interesados en obtener más “provecho” de su capital o de sus bienes.
Existe otro hecho que aumentó la magnitud del desastre y fue la falta de establecer normas de actualización para lo construido con las especificaciones anteriores al sismo de 1985, olvido o incompetencia de las autoridades. Esto causó el noventa por ciento de las afectaciones conocidas.
Es evidente la falta de apoyo a la sociedad civil y por ello habrá que considerar en vigilar de alguna manera a quienes se supone que vigilan, porque la burocracia del gobierno, así como las constructoras privadas no son confiables. La prueba de la falta de confiabilidad es que existen los Directores Responsables de Obra, pero las empresas constructoras mueven a estos funcionarios de acuerdo a sus intereses.
Ahora veamos qué pasa con Salamanca. Por lo pronto está ubicada en la Región Sísmica ¨B¨, por lo que en los proyectos para construcción de obras civiles y estructuras se deben considerar los factores de sismo para esta zona. Ha padecido inundaciones y se tienen en 2 o 3 puntos de la ciudad fallas geológicas. Ahora como contribución humana estamos extrayendo más agua del subsuelo que la que se repone y los pozos son más profundos; esto pudiera dejar algunas cavernas, permitimos que los drenajes se llenen de basura, no tenemos separación de drenajes pluvial y de aguas negras, existen numerosas casas antiguas de adobe y también hay bardas de este material abandonadas. Estos descuidos y omisiones pueden contribuir a que un fenómeno de movilidad del medio inerte sea más grave.
Se proporcionará una orientación básica a la ciudadanía para prevenir problemas:
- Solicitar los planos estructurales del inmueble y consultar a un especialista.
- Presionar para que las normas de construcción se actualicen permanentemente.
- Las construcciones diseñadas con normas atrasadas deben ser actualizadas obligatoriamente.
- Para la población de escasos recursos deberá existir un plan de apoyo económico y capacitación.
- El Atlas de Riesgo deberá estar actualizado y disponible para la ciudadanía.
- Evitar construir en planos inclinados por donde haya escurrimientos.
Se desprende de esta información que todos estamos comprometidos y que hay que trabajar de diferentes maneras, quizá como no se había hecho anteriormente.
Salamanca, Gto. 25 de febrero del 2018.