Por: Observadora exterior.
Hola lectores, estamos a unos días de terminar un año más y darle la bienvenida al 2016, concluye un año que trajo muchos cambios para Salamanca en lo económico, en lo político y en lo social, pero que desafortunadamente no se acercaron a las expectativas de los ciudadanos, pues a pesar de las grandes inversiones realizadas en nuestro municipio el poder adquisitivo de las mayorías no reflejo un incremento y la inseguridad ha registrado estadísticas históricas en nuestra ciudad y cómo olvidar los “moches”, la corrupción y uno de los procesos electorales más cuestionables en la historia de Salamanca es parte de lo que deja este año 2015 en sus registros. Aquí la opinión de la semana.
Adiós al 2015.
Pareciera que la historia de Salamanca se escribiría antes y después del 2015, éste fue un año que debería haber traído cambios significativos para los salmantinos, principalmente en el económico, pero ese desarrollo que tanto nos cacaraquearon se quedó muy corto, pues aún y con la llegada de nuevas e importantes inversiones a nuestro municipio, el poder adquisitivo-que es donde verdaderamente se debe ver reflejado un desarrollo económico-siguió igual que siempre-al menos para las mayorías-.
La obra pública fue otro tema con un resultado más polémico que trascendente, en donde los “moches”, la corrupción, la pésima calidad de las obras, los sobre costos y las grandes obras que se proyectaron beneficiando la plusvalía de propiedades de unos cuantos fue el resultado de este sector tan prioritario en el desarrollo de un municipio y nos les importo dejar de lado el beneficio común y mucho menos ignorar la opinión pública. Tan lamentable fue el quehacer en este sector y la imposición de obras que incluso ocasionaron rencillas entre ciudadanos y trabajadores de la obra. Bien dice dicho: divide y vencerás. El colmo es que la mala calidad de la obra pública se dejó ver aún y cuando no se concluía.
En lo social, Salamanca cierra el 2015 con una preocupación colectiva por las cifras históricas en materia de inseguridad. Este año se registraron acontecimientos nunca antes vividos en Salamanca, desde atentados en lugares públicos y familiares hasta trata de blancas y tráfico de armas y la incapacidad o complicidad de las autoridades en materia de seguridad que los llevó hasta la ingobernabilidad. Y a este tema se suma el del medio ambiente y las consecuencias que la mala calidad del aire, agua y suelo representa para los salmantinos, sin duda, es un tema en el que por años nos han quedado mucho a deber.
Y para cerrar con broche de oro, este año en lo político Salamanca vivió uno de los procesos electorales considerado como el más “sucio” en su historia en el que se dice que estuvo detrás nada más y nada menos que Carlos Romero Deschamps, considerado por la revista Forbes como uno de los hombres más corruptos no sólo de México, sino del mundo. Que si rebasaron el tope de campaña, que si hubo compra de votos, que si robaron boletas, que si le prometieron las perlas de la Virgen a la entonces presidenta del IEEG, en fin, nada de eso valió para que el sobrino político de Romero Deschamps hoy ocupe la presidente municipal de Salamanca con intenciones de relegirse para el 2018, así que sin duda el 2016 será el parteaguas para demostrar que puede y sobre todo para deshacerse de la sombra de los Arriaga que lo acompaña.
Ambigüedades.
Mucho fue lo que tardaron para llegar a un resultado por demás obvio, pues luego de varios días, absurdos y ambigüedades el IEE dice que siempre sí es RIAMA la responsable de los desagradable olores que por semanas han invadido a la ciudad provocando malestares en la salud, principalmente de los más vulnerables como niños y adolescentes. Las acciones-nada claras-que emprendió el IEE en este asunto no dejan otra cosa más que la evidencia de la falta de capacidad y profesionalismo de las autoridades en materia ambiental-sea cual sea-la cuestión es que mientras nos quieres dar atole con el dedo todos le “sacan” a señalar un responsable y no precisamente por la falta de elementos, sino por temor a perder el puesto, a compromisos políticos y también porque en muchos casos quienes están al frente de las dependencias no saben para qué están ahí. En fin, parece que con esto el IEE ya se lava las manos y ahora sede la estafeta a Semarnat, Profepa y Asea, pero éstas están igual, como dicen una cosa dicen otra y mientras tanto los salmantinos seguimos siendo los más afectados por la falta de acciones.
El mentiroso.
Vaya aprieto en el que está el Secretario del Ayuntamiento Miguel Fuentes Serrato, pues muy seguro él dijo que los elementos de vialidad que atendieron el accidente donde dos personas perdieron la vida cumplieron con poner a disposición del MP tanto los vehículos involucrados como al responsable que presuntamente después se dio a la fuga, sin embargo, la PGJE a través del área de comunicación social desmintió esta versión y asegura que nunca se entregó al MP al responsable del accidente y ahora el Fuentes Serrato no queda más que como un mentiroso-a menos que demuestre lo contrario-. Y es que no resultaría extraño que los agentes viales hayan recibido una muy buena “mochada” para soltar al responsable algo más común de lo que usted y yo podamos imaginar. Lo que ya resulta hasta cierto punto alarmante es que parece cada vez más frecuente que funcionarios públicos municipales no sólo impiden los avances en las investigaciones ministeriales sino que hasta resultan con un grado de complicidad, pues a este caso se suma al accidente de la ruta 10 y ahora al de la ruta 2, curiosamente dos rutas de las concesiones otorgadas a familiares de la diputada local Beatriz Hernández, ya bastante conocida por salirse siempre con la suya aún y por encima de la ley y pagando fuertes cantidades de dinero para salir de aprietos, y eso que hasta magistrada fue. ¿Será coincidencia? Lo dudo.
Yo no fui, fue Tete.
“No fue una decisión mía el Ayuntamiento en sesión aprobó por mayoría esta reubicación” dijo el alcalde Antonio Arredondo, al referirse a la reubicación de barandilla al C4 ¿Por qué será en la política nadie tiene los pantalones para sostener sus decisiones y las consecuencias que puedan resultar? En fin, lo que el alcalde quiso decir es que quienes estén inconformes ni se la vayan a “hacer de jamón” a él sino al resto de quienes conforman el Ayuntamiento porque fueron ellos quienes aprobaron el cambio de barandilla al C4, pese a la cercanía de una escuela, ahora con el pretexto de que es una zona comercial muy importante. La moraleja: no creer en la palabra de las autoridades disfrazada de compromiso, porque parece que no saben lo que eso significa.
Multas al por mayor.
Usando los propios términos del mismo tesorero municipal, la realidad es que sí, las multas, principalmente por infracciones-algunas de ellas sacadas de la manga-al reglamento de vialidad si han representado para el municipio una caja chica o una oficina recaudadora no sólo en fechas decembrinas, sino también luego de procesos electorales, de desvío de recursos públicos o recortes al presupuesto municipal, como es el caso para el 2016 en Salamanca y es que los ladrones de cuello blanco son de estos medios de los que se valen, así que mejor no haga cosas buenas que parezcan malas.
A los editores y lectores:
Me permito hacer el siguiente desmentido de esta publicación donde se involucra a la Diputada Beatriz Hernández Cruz.
1.- La Diputada Beatriz Hernández Cruz desmiente las afirmaciones respecto a su presunta intervención y/o participación en un accidente vial que se cita en esta editorial.
2.- La Diputada Beatriz Hernández Cruz desmiente que ella o su familia sean propietarios o participen de manera comercial en concesiones del transporte público de la ruta 2 o 10 en Salamanca
3.- Solicitamos la aclaración de esta información ya que, durante más de 30 años como abogada, representante popular y servidor público, la Diputada se ha conducido con irrestricto apego a las autoridades y derechos de las personas.
Me pongo a sus órdenes.
Martín Diego Rodríguez
Director de Comunicación Social
Grupo Parlamentario Partido Acción Nacional
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