En México el aseguramiento de este tipo de productos ascendió a 2.5 millones de unidades al cierre del año
Se ofertaban en diferentes puntos de venta para supuestamente bajar de peso, reducir tallas y “curar” el reumatismo, entre otros males, sin ser medicamentos.
La Secretaría de Salud Federal a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), da a conocer que de acuerdo a los resultados de la Estrategia de Vigilancia Sanitaria del mercado ilegal, el aseguramiento de productos milagro en el país ascendió a 2 millones 587 mil 219.
Las acciones de verificación y vigilancia se enfocaron principalmente en el aseguramiento de productos que engañaban y ponían en riesgo la salud de la población retirando de la venta productos milagro como Dosier, Truxa, Geslutin, Trexen, y Contumax para supuestamente bajar de peso, reducir tallas y “curar” el reumatismo, entre otros padecimientos.
De esta manera se han incrementado los operativos de verificación sanitaria en la totalidad del territorio nacional y recientemente en Jalisco, Coahuila, Sinaloa, Nuevo León, Estado de México y D.F.
Por su parte el secretario de salud en Guanajuato, Ignacio Ortiz Aldana informa que se recomienda a la sociedad cuidar que todos los productos a los que se les atribuyan propiedades terapéuticas, preventivas, rehabilitadoras o de reducción de peso cuenten con Registro Sanitario emitido por la COFEPRIS.
“Lo que sirve para todo no sirve para nada”, agregó.
Explicó que una vez que pasan las fiestas de navidad y fin de año los se sufren alteraciones médicas o físicas derivadas del consumo desmedido de alimentos y bebidas embriagantes.
En ocasiones las complicaciones médicas y la generación de obesidad o sobrepeso detonan que las personas busquen adquirir productos milagro que hagan desaparecer las consecuencias de tener un estilo de vida poco saludable.
Informó que los anuncios de estas mercancías carecen de información sobre la dirección física de la empresa vendedora, responsable de publicación y datos de identificación de los centros de distribución o venta de los productos, además de que se desconocen los ingredientes utilizados, lo que incrementa el riesgo.
Ortiz Aldana reitera el compromiso de continuar vigilando el mercado y seguirá combatiendo el comercio ilegal de productos que pongan en riesgos la salud de la población mexicana.
Si el producto es demasiado bueno para ser verdad, hay que desconfiar de los productos que prometen mucho, de aquellos que dicen combatir enfermedades graves (obesidad, diabetes, cáncer y alzheimer) o mejorar diferentes funciones corporales en un lapso breve (perder peso, reducir el colesterol, regenerar el hígado, entre otros).
No todo sirve para todo, y «Natural” no es igual a seguro
Solo los medicamentos, pueden publicitarse o venderse con el objetivo de prevenir, tratar o curar enfermedades.