LA REFINERA

INDIGNACIÓN. –

La inseguridad que tanto se han negado a reconocer el Alcalde Antonio Arredondo Muñoz y el Gobernador Miguel Marquez, como son los delitos patrimoniales y los homicidios dolosos, son los principales ilícitos que sin embargo tratan eludir y ocultar, al intentar englobarlos en el número de víctimas fatales que está dejando la guerra entre grupos del crimen organizado que sigue imparable; sin embargo son los estos asesinatos por robos y asaltos, los más lacerantes y condenables por tratarse de víctimas inocentes para quienes su único pecado fue esforzarse y diariamente trabajar honradamente para procurarse un sustento como fue el caso de un comerciante, quien se comprobó por medio de un video la forma artera como le fue arrebatada la vida por delincuentes que entraron a su negocio a robar y que hoy se encuentran libres y cometiendo fechorias, poniendo en riesgo a otras personas que como este ciudadano, quien se demostró  lo unico que hacia, era trabajar honradamente para procurarse un sustento, por lo que más que nunca la Procuraduria General de Justicia del Estado tiene el reto de mostrar su efectividad ubicando, capturando y llevando a la cárcel este tipo de malhechores que son una amenaza para los salmantinos de bien.

HARTAZGO.

El miedo de perder la vida ante delincuentes reavivó el hartazgo social de ciudadanos y comerciantes salmantinos, quienes el pasado fin de semana acudieron a la Casa Municipal para exigirle al edil Antonio Arredondo Muñoz, quien para no variar, no dio la cara y como siempre evadir este tipo de reclamos, para presionarlo que se aplique en el tema de seguridad y se ponga fin a los imparables robos y asaltos que sufren principalmente establecimientos del primer cuadro de la ciudad, donde a la semana se registran hasta 9 robos, por lo que motivados por el asesinato de un compañero como fue el tablajero quien en su negocio ubicado en la colonia San Roque, externaron el miedo y desesperación por la inseguridad que incluso ha afectado sus ventas hasta de un 50 por ciento, dando un ultimátum al municipio, que refuerce la vigilancia, dejando en claro que no permitirán que un solo negocio se vea afectado, ya que de lo contrario iniciarán plantones y en su caso otras medidas de protesta, dejando en claro que la tolerancia ya quedó atrás y es imperante que se actúe y Salamanca recupere su tranquilidad perdida.