La falta de ética del sistema de justicia y el hambre en México
Por: Manuel De la Torre Rivera
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que quienes deberían impartir justicia se equivocaron y dan un mal ejemplo al ordenar la suspensión de los efectos de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos para mantener salarios exagerados, estratosféricos, hasta de 600 mil pesos mensuales.
Esos que obtienen esos sueldos no es gente honesta ni es sensible ni partidarios de verdad de la justicia… (La Jornada 09/12/2018).
Y no es que la disminución de los salarios privilegiados de ese puñado de funcionarios públicos vaya a resolver los enormes problemas económicos del país, sino lo que lastima es su falta de solidaridad con una medida que es signo de justicia.
Da pena que exista ese tipo de mexicanos en un país que precisamente por falta de justicia social tenga millones de compatriotas sumidos en la pobreza y con diversos niveles de hambre, situación que está denunciando su profundo abandono y nos demanda a todos a la reflexión para un cambio de actitud que debe ser solidaria con ese importante sector de coterráneos y en la medida de lo posible para trabajar por transformar las causas de fondo que la generan y sostienen. Para ver la magnitud de la catástrofe, a continuación, unas cifras oficiales:
• De acuerdo con el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud, en 2018 han sido atendidos, hasta la semana 39 del año, 4,011 casos de personas enfermas por desnutrición crónica, es decir, un nivel en el que está en riesgo la vida; esa cifra implica un promedio de 15 casos diarios, indicador que permite dimensionar la magnitud del problema en el país.
• Asimismo, es importante destacar que 9,066 personas han sido atendidas, en el mismo periodo, por desnutrición moderada, indicador que implica 33 casos diarios. A estos casos se deben sumar 60,290 casos atendidos por desnutrición leve, es decir, un promedio de 220 casos por día.
• En total, a lo largo de este año han sido atendidas 73,367 casos de desnutrición en sus tres niveles; es decir, 1,881 casos por semana, por lo que de continuar esta tendencia, al cierre de 2018 podría llegarse, una vez más, a 100 mil casos o más de personas que son atendidas por el Sector Salud por algún nivel de desnutrición detectado.
• Sobre estos datos debe señalarse que se trata de personas que son identificadas en instituciones de salud; por lo que el subregistro podría ser muy alto debido a la enorme cantidad de personas que no tienen acceso a las instituciones públicas, o que, aun teniéndolo, se atienden en farmacias o consultorios privados.
Entre los años 2012 y 2016 han fallecido en México 37,827 personas por desnutrición (www.inegi.org.mx), cifra que es literalmente escandalosa, dado que contamos con medios para evitarlo. Es una de las agendas que debería provocar la vergüenza de los gobernantes de todos los niveles, empezando por los impartidores de justicia y provocar una autentica movilización nacional para transformar esa realidad y es perfectamente posible si consideramos que el problema de obesidad es muchas veces mayor y el desperdicio de alimentos en el país alcanza el 30% de lo producido.
Desde luego, también es necesario el cambio solidario en todas las estructuras de gobierno, empezando por las responsables de impartición de justicia y de la población en general parar que se cumplan los principios éticos de La Carta de la Tierra , que dicen:
• Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.
• Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
• Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
