INMINENTE RIESGO PARA LA SUBSISTENCIA DE LAS FUTURAS GENERACIONES
DE GUANAJUATENSES * (3 de 3)
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LA CUENCA LERMA CHAPALA PARA NUESTRA SUBSISTENCIA?
El cauce principal de la cuenca es el rio Lerma, que nace en las laderas del Nevado de Toluca, a 4,690 metros sobre el nivel del mar (msnm) tiene una longitud que sobrepasa los 700 kilómetros (km) y corre a lo largo de la cuenca hasta desembocar en el lago de Chapala a 1,600 msnm. En su recorrido se integran como tributarios importantes, los ríos La Gavia, Jaltepec, La Laja, Silao, Guanajuato, Turbio, Angulo y Duero. Los principales cuerpos de agua naturales son el Lago de Chapala (el más grande de México con una longitud de 77.1 km. y un ancho de 22 km.) y los lagos de Cuitzeo, Pátzcuaro y Yuriria.
La superficie de la cuenca políticamente comprende parcialmente el territorio de los estados de Guanajuato (43%), Jalisco (13%), Estado de México (10%), Michoacán (30%) y Querétaro (4%), abarcando una superficie total de 54,444 km2 (superficie definida considerando los límites estatales), que incluye 206 municipios. Nótese la importancia relevante del Estado de Guanajuato.
De acuerdo con el censo de población y vivienda de INEGI 2005 en ella habitaban 13,443 localidades que en conjunto representan una población de poco más de 11 millones de personas y si se considera la influencia en zonas metropolitanas como Guadalajara y México con un total de 309 municipios, con lo cual el área de influencia es de un tercio de la población del país y una densidad poblacional de 203 habitantes por km2, cuatro veces superior a la media nacional. Esta estadística posiciona a esta cuenca como la segunda más importante del país después de la del rio Bravo.
- ¿EN QUÉ ESTADO SE ENCUENTRAN LAS RESERVAS SUPERFICIALES?
Considerando la precipitación pluvial y el volumen producto de los deshielos del Nevado de Toluca, único lugar de la cuenca donde frecuentemente se presenta precipitación sólida, se calcula conforme a la Conagua, que el volumen de escurrimiento medio anual en la cuenca es del orden de los 5,513 Hm3 (hectómetros cúbicos, un cubo de 100 metros de lado) descontando de este el que se presenta en las cuencas cerradas de Pátzcuaro y Cuitzeo, nos queda un volumen neto de escurrimiento del sistema interconectado de sólo 4,908 Hm3.
En la cuenca existen pérdidas por evaporación y otras salidas naturales del orden de 2,179 Hm3 promedio anual y si consideramos el volumen anual de extracciones del orden de 3,647 Hm3, nos queda una disponibilidad promedio anual de -818 Hm3, lo cual significa que es una cuenca deficitaria superficialmente, que constituye que la disponibilidad superficial de la cuenca es nula.
- ¿Y QUÉ HAY DEL AGUA SUBTERRÁNEA?
En el catálogo de acuíferos de la Conagua, se definen 37 acuíferos en esta zona de los cuales 16 corresponden al estado de Guanajuato, 6 a Jalisco, 2 al estado de México, 9 a Michoacán y 4 a Querétaro. Según los censos más recientes, existen en la zona alrededor de 14,652 pozos activos de los cuales más del 73.5% son agrícolas. Se estima que en la cuenca, la extracción de agua del subsuelo es del orden de 5,100 Hm3 al año. 25.5% es usado en zonas urbano industriales y solo el 1% se destina en el medio rural para uso doméstico y abrevaderos. Estos datos denuncian una terrible injusticia en la distribución para las zonas rurales y un enorme desperdicio en las zonas urbano industriales.
Ahora, si analizamos estos datos a la luz de lo denunciado en los párrafos anteriores, es evidente que el déficit de demanda de agua superficial es cubierto con la enorme extracción de los acuíferos de la cuenca, sometiéndolos a una severa sobreexplotación y aproximando a muchos de ellos a su agotamiento a juzgar por el enorme abatimiento del nivel freático y la calidad del agua extraída.
Por otra parte, el bombeo de pozos en las inmediaciones de los cauces, provoca el abatimiento de los niveles freáticos y con ello provoca una recarga inducida desde los cauces, que originalmente recibían parte de la descarga natural de los acuíferos.
Hasta hace varias décadas, la descarga natural de los acuíferos tenía lugar a lo largo de los cauces de las corrientes principales (Lerma, Laja, Turbio) a través de la evapotranspiración de la vegetación nativa, abundante en las fajas fluviales, por medio de manantiales y por evaporación en humedales. Sin embargo, y debido principalmente a la extracción de agua subterránea, los niveles freáticos se abatieron y la descarga natural fue decreciendo en forma gradual hasta ser casi suprimida hace unos veinticinco años. Ahora la descarga dominante, por mucho, es el bombeo de pozos profundos.
Con base en los estudios disponibles realizados en el transcurso de los últimos veinticinco años se estima que la recarga media anual de los acuíferos de la zona ha sido del orden de los 3,986 Hm3 y el balance global indica un déficit -1449 Hm3 el cual se extrae del almacenamiento no renovable de estos 37 acuíferos de la cuenca.
Estos resultados dejan ver que la sobreexplotación del recurso agua en la cuenca no es sustentable y pone en grave riesgo la subsistencia de las generaciones futuras.
* Información obtenida del libro “Estrategia General para el Rescate Ambiental y Sustentabilidad de la Cuenca Lerma-Chapala”. 2009 Instituto Mexicano de Tecnología del Agua y la SEMARNAT.