Sufrir mal aliento es muy desagradable, pero aún peor es no darse cuenta de que emanas mal olor por la boca. Se conocen cuatro maneras de detectar la halitosis: por la respiración, por el sentido del gusto, mediante notificación de amigos y parientes, o directamente con un especialista. Ahora, vamos a ver cuál de estas opciones es la más eficiente.
Nariz y diagnóstico falso
Si piensas que la respiración sería la manera más segura y fácil de detectar el problema, te equivocas, pues la verdad es que somos pésimos jueces de nuestro aliento.
«Nuestro sentido del olfato termina por acostumbrarse al olor luego de un tiempo de exposición. Si intentamos sentir nuestro propio aliento, con las manos sobre de la boca y la nariz, probablemente todo lo que vas a sentir sea el olor de las manos «, dice María Cecilia Aguiar, presidente de la Asociación Brasileña de la Halitosis (ABHA).
Mal sabor de boca
También se puede detectar el mal aliento a través de un gusto amargo o desagradable en la boca.
«El olfato y el gusto son sentidos distintos y, aunque en algunos casos la halitosis y la palatabilidad pueden estar asociadas, se puede sufrir de mal aliento y aún así mantener un gusto agradable en la boca”, dice la experta.
Notificación de amigos
Para Aguiar, la manera más precisa de saber si sufres mal aliento sin tener que ir al dentista es preguntarle a un amigo: «¿Cuando hablamos y mi aliento sopla en tu dirección, sientes mal olor?» . La experta garantiza que esa simple pregunta es mucho más eficaz que cualquier test que puedas encontrar en internet.
Los amigos y la familia cobran gran importancia respecto a la sensibilización sobre el mal aliento porque son el primer contacto del paciente con la molestia. Luego de que toma conocimiento de su enfermedad, puede buscar ayuda profesional para atacar el problema y aumentar su calidad de vida, ya que esa enfermedad compromete mucho las relaciones sociales.
Ayuda profesional, la mejor opción
Sin embargo, nada sustituye la evaluación de un experto. Al ser casi el 90% de las causas del mal aliento de origen oral, el dentista es el profesional más adecuado para tratar el problema y el primer paso para un tratamiento eficaz es un diagnóstico preciso.