ALGUNOS PASTORES dicen que tanto la celebración mexicana del “Día de Muertos”, como la del “Halloween” son satánicas.
Lo cierto es que la tradición sajona tiene su origen en costumbres de la antigua civilización Celta de hace más de 2000 años y que no tenía ningún sentido maléfico. Curiosamente, se parecía mucho a la idea mexicana de que los espíritus vienen a comer y a departir con los vivos. Sin embargo, se fue modificando con los siglos hasta perder su contenido fundamental.
EL Día de Muertos en nuestro país tiene, actualmente, un carácter más reverencial que la festividad del norte, tiene su base en creencias prehispánicas y no deja de tener un carácter tan lúdico o más que el Halloween.
La actitud de ciertos líderes religiosos, me recuerda la intolerancia de los españoles, que vieron a Satán en la gran cultura indígena, pero lo asombroso es que en pleno siglo XXI se lleven a cabo difamaciones basadas en la ignorancia, el fanatismo y la mala fe.
A mi, la verdad, me parecen más diabólicos los pastores que manipulan a la feligresía, se enriquecen y no hacen nada por el prójimo.
