Las paupérrimas condiciones de las unidades del transporte público, la pésima forma de conducir por parte de algunos choferes y el deplorable estado en la infraestructura de la carretera, son las causa de un accidente que dejó 8 lesionados y susto grande a los víctimas y a sus familiares.
Mucho se ha hablado sobre la poca o nula vigilancia que la autoridad de Transporte Público Municipal tiene hacia el rubro que le corresponde y que es sin duda uno de los temas más importantes y delicados que interesa a gran parte de la sociedad.
Hoy por la mañana una unidad de transporte público volcó en la carretera estatal de Salamanca a la altura de la comunidad “La Capilla”, este acontecimiento dejó personas lesionadas y un fuerte sobresalto para más de 20 estudiantes y dos adultos quienes viajaban a la escuela y a realizar sus actividades como de costumbre.
Periódico El Salmantino ha sido testigo de la manera irresponsable en que conducen muchos de los choferes, quienes además utilizan dispositivos móviles y no respetan reglamentos de vialidad correspondientes.
Padres de familia de los afectados, aseveran que el chofer que conducía la unidad de la ruta 23 con número económico SA0143 escapó por la ventana abandonando la unidad y por ende a las más de 25 personas que transitaban en la unidad.
Padres de familia también aseguran que los caminos de la ruta se encuentran en condiciones lastimosas, lo que causa también inestabilidad a la hora de conducir.
Estudiantes que viajaban en dicha ruta, aseguraron que el conductor iba a exceso de velocidad además indicaron que los camiones regularmente presentan fallas mecánicas y pésimas condiciones.
Al respecto, el director de Transporte Municipal Eduardo Ruiz Moreno QUIEN tiene doble puesto, porque además se ostenta como asesor jurídico de la secretaría del Ayuntamiento, se dirigió a los medios de comunicación de manera arrogante, y se lavó de toda culpa señalando que el incidente era jurisdicción del estado sin otorgar datos relevantes sobre el accidente que dejó dos heridos de gravedad, deslindándose de toda responsabilidad aseverando que el transporte público de Salamanca es óptimo y seguro.
Esperamos que los transportistas y las autoridades tomen cartas en el asunto para que la ciudadanía no resulte afectada nuevamente y se eviten accidentes con fatales consecuencias.