¿Tu hijo va a estudiar el bachillerato o la universidad y todavía no decides en qué escuela inscribirlo? Te damos 6 pasos para hacer la elección correcta.
La institución que elijas prácticamente será el segundo hogar de tu hijo durante tres, cuatro o más años, así que vale la pena realizar la mejor investigación posible.
El primer paso es determinar los criterios de selección. Mediante una escala del 1 al 10, jerarquiza los aspectos que más te interesan (y que pueden ser diferentes para cada joven y su familia), como calidad académica, colegiaturas y horarios. Luego debes tomar en cuenta las exigencias académicas y los requisitos de admisión de las distintas escuelas.
Con base en este perfil, averigua después qué escuelas cercanas a tu casa satisfacen tus preferencias, necesidades y posibilidades económicas.
Lorena Magaña Miranda, miembro del Consejo Asesor de Expresidentes de la Asociación Mexicana de Profesionales de la Orientación A.C.,recomienda buscar información en los sitios web de escuelas y universidades, en ferias de educación y en charlas con maestros, amigos y conocidos. También resultan muy útiles los estudios de ranking.
“Hay que elegir opciones interesantes y descartar las instituciones que no satisfagan las expectativas”, dice la profesora Magaña. Después, concéntrate en un número razonable de escuelas, aprovecha las sesiones informativas, habla con estudiantes y profesores, siente el ambiente del campus y, de ser posible, asiste a alguna clase.
1. Calidad académica
“Los planes y programas de estudio deben incluir una descripción formal y clara de lo que se pretende desarrollar en los alumnos”, advierte Magaña. Revisa con detenimiento las estrategias de enseñanza-aprendizaje, actualización, bibliografía, materiales didácticos, relación teoría-práctica, formas de evaluación y perfil de egreso del estudiante.
¿Son acordes con las necesidades actuales y los avances científicos y tecnológicos? La especialista considera igualmente importante conocer la misión y la visión de la escuela, así como su historia.
Un punto fundamental en la calidad educativa son los profesores. ¿Cuál es su grado académico promedio? ¿Están en contacto con su respectiva área laboral? ¿Cuáles son los programas de capacitación y actualización docente? También conviene cerciorarse de que la escuela cuente con validez oficial de estudios, y que pertenezca a organizaciones reconocidas; por ejemplo, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
2. Colegiaturas accesibles
Otro aspecto que debes tomar en cuenta al elegir una escuela es el económico. “Estudiar en una institución pública igualmente genera gastos, pero si el interés se enfoca en una particular, hay que asegurarse de que su costo total sea viable”, recomienda Alejandro González Berazueta, psicopedagogo especialista en orientación vocacional y director de www.turborienta.com
Si más adelante resultara incosteable, podría derivar en presiones que distraigan a tu hijo de los estudios y lo lleven a abandonar la escuela.
“Hay que considerar todos los pagos”, agrega González Berazueta. He aquí los principales:
- Inscripción
- Colegiaturas
- Materiales escolares
- Uniformes
- Prácticas fuera de la escuela
- Actividades extracurriculares
- Festejos o eventos
- Credenciales y diplomas
- Gastos de fin de cursos, graduación y titulación.
Puedes elaborar un presupuesto tentativo para tener una idea de lo que costarán los estudios. González Berazueta aconseja solicitar costos detallados. Pregunta si la escuela aumenta periódicamente las mensualidades, o si las materias cuestan más conforme se avanza en los estudios. ¿Da facilidades y hace descuentos? ¿Aplica recargos o multas?
No pierdas de vista la modalidad del plan de estudios (cuatrimestral, semestral o anual), “pues eso incide en la frecuencia del pago de inscripción”, añade el experto. Y analiza la relación costo/beneficio de la escuela: ¿el costo corresponde a la calidad de la enseñanza y las instalaciones?
Es muy conveniente comparar escuelas con características similares, y considerar también que las colegiaturas altas no son garantía de la mejor calidad académica.
3. Becas
“La importancia de las becas reside en que permiten tener acceso a instituciones privadas, incluso extranjeras, ya sea mediante la exención o la reducción parcial en el costo de las colegiaturas o una ayuda para gastos en libros y materiales didácticos”, señala González Berazueta.
Los requisitos para obtener una beca varían de escuela en escuela, aunque la mayoría exige un promedio mínimo de calificaciones y realiza un estudio socioeconómico del solicitante. Algunas apoyan a jóvenes con talento deportivo o artístico. Los requisitos para conservar la beca pueden variar según el nivel de estudios, al igual que los criterios para exentar materias.
Algunas escuelas participan en programas de becas que otorgan organismos públicos y privados, o bien, dan apoyo a los jóvenes para la obtención de un crédito de estudios universitarios, por el cual se comprometen a pagar el costo de su educación durante sus primeros años de trabajo.
4. Adiestramiento extracurricular
Las actividades fuera de clases son un factor importante en la formación integral de todo estudiante. Conviene que investigues qué materias o cursos extracurriculares ofrece la escuela que te interesa, los cuales pueden estar diseñados como complemento de los estudios, o tratarse de actividades académicas que enseñan habilidades y conocimientos diferentes para el desarrollo personal del alumno.
Asimismo, la vida académica se enriquece con actividades culturales, recreativas y deportivas, las cuales dan herramientas para la vida y relajan de las presiones del estudio.
Muchas instituciones de educación superior tienen clubes de teatro, cine o ajedrez. Si a tu hijo le encanta el ejercicio, por ejemplo, puedes buscar para él una escuela que, sin menoscabo de lo académico, tenga un buen programa deportivo.
5. Servicios de apoyo educativo y desarrollo
Los servicios de apoyo educativo son básicos “para que el estudiante tenga una visión integral de su desarrollo y pueda competir en México y en el extranjero, tanto a nivel personal como profesional”, dice Beatriz Ramírez Ramos, psicoanalista y experta en orientación vocacional de www.descubrete.com.mx.
El área de cómputo y la biblioteca son herramientas indispensables y de actualización permanente. Otros apoyos valiosos son una bolsa de trabajo, programas de servicio social, convenios de intercambio y prácticas profesionales, así como los servicios de un especialista que proporcione orientación vocacional, educativa y psicológica a los alumnos.
Muchas escuelas y universidades también promueven clubes, asociaciones estudiantiles y comunidades de ex alumnos para fomentar las relaciones sociales y profesionales.
6. Valores institucionales
“Los valores son la guía del comportamiento humano, y es importante que cada institución, como parte de su propuesta académica, defina los valores que la rigen y que desarrollará en sus estudiantes”, señala la profesora Magaña.
Puedes revisar la filosofía institucional de la escuela que te interesa en su sitio web (si lo tiene) y en el perfil de egreso del alumno. Si conoces la trayectoria de esa institución y conversas con sus maestros y estudiantes, podrás darte una idea de si esos valores se aplican en el quehacer cotidiano, al tiempo que se promueven y transmiten a los alumnos.
¿Tomaste en cuenta alguno de estos aspectos cuando tu hijo paso a bachillerato o a la Universidad? ¿Crees que el hijo deba ver las opciones que mejor le convengan a él como estudiante?