Durante el último mes de 2016 el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) acumuló 11 meses de descensos, revelando la preocupación de los hogares por la situación de la economía mexicana en los próximos meses, que destaca como el elemento que más restó al indicador.
El ICC cayó en términos anuales 7.8 por ciento, que resalta como la mayor caída en la percepción de confianza para un mes de diciembre desde 2008.
Al cierre del año lo que mermó la confianza de los consumidores fue la incertidumbre sobre el rumbo de la economía del país en los siguientes 12 meses. En comparación con 2015 la confianza sobre este punto se redujo 14 por ciento, dato con el que acumula año y medio de caídas constantes.
La confianza de los hogares sobre la situación económica futura no sufría un deterioro similar desde 2013, cuando cayó por 18 meses a partir de mayo de ese año.
En el mes de los 15 rubros que estiman el sentimiento de confianza de los hogares, sólo 2 registraron aumentos en términos anuales. Entre los principales componentes, el segundo de mayor reducción fue la percepción de los consumidores sobre la situación actual de la economía mexicana comparada con el año pasado. Este renglón evidenció una baja de 11.4 por ciento, hilando 11 meses en terreno negativo.
Entre los indicadores complementarios del ICC, las expectativas de los consumidores sobre el comportamiento de la inflación durante el próximo año fueron las que señalaron el mayor pesimismo. Anualmente éstas cayeron más de 17 por ciento.
Tan sólo las posibilidades económicas que los encuestados declararon tener para salir de vacaciones durante los próximos 12 meses y las posibilidades que dijeron tener para ahorrar alguna parte de sus ingresos registraron aumentos anuales, de 5.0 y 6.5 por ciento, respectivamente.