El Barcelona se unió al paro de labores y canceló los entrenamientos del martes de sus equipos profesionales y formativos, en protesta por las acciones del gobierno español durante la votación de un referéndum de independencia en Cataluña.

El Barsa anunció el lunes que sus fuerzas juveniles tampoco entrenarán y la sede del club permanecerá cerrada en reacción a los intentos del gobierno por impedir el referéndum. Las autoridades señalaron que más de 890 civiles y cerca de 430 miembros de la fuerza policial resultaron lesionados.

El Girona también suspendió sus prácticas del martes, mientras que los jugadores del Espanyol, el otro club catalán en la liga española, tendrán sus actividades físicas a puerta cerrada en sus instalaciones.

El Barcelona trató de posponer su compromiso en casa el domingo durante el referendo, pero la Liga rechazó su petición, por lo que jugó sin público en el Camp Nou para enviar un mensaje de protesta y evitar perder puntos y ser sancionado por la liga. El club venció 3-0 a Las Palmas.

El presidente del Barsa, Josep Bartomeu, dijo que la decisión de jugar a puertas cerradas fue una de las más difíciles que ha tenido que tomar al frente del club. Para ello, consultó a funcionarios del equipo, cuerpo técnico y jugadores.