EL MUNDO SOBRENATURAL DE EULOGIO

PINTURAS PREHISTORICAS EN RISCOS, REPRESENTAN OVNIS, RELOJES O CÍRCULOS EN CULTIVOS, EN SALAMANCA GUANAJUATO.

Descifrar antiguos códices realizados en materiales pétreos por antiguos habitantes de los diversos sitios prehispánicos es todo un misterio ya que, en ocasiones solo se deduce por la ciencia lo que trataron de comunicar utilizando solo la lógica, y acallando con su verdad otros tipos de pensamientos que, pudieran resultar más convincentes.

Así nuestro Grupo de Investigación Paranormal llega a los lugares de interés colectivo que muestren un tema interesante y enigmático, en que se puedan interpretar libremente lo que, la gente piense o crea que pudiera dilucidar la difusión de las ideas, tomando en cuenta que todo lo que encierra lo incomprensible es tarea de los investigadores de estos misterios, que aun deambulan en el mundo.

Las pinturas prehispánicas localizadas en los riscos de una montaña enclavada en la comunidad denominada “Los Hernández” representan un gran enigma, pues en ellas se ven claramente seis círculos debidamente definidos, como carátulas de reloj con manecillas.

Estas figuras dejan constancia de que, los antepasados carentes de equipos sofisticados como los actuales para capturar imágenes, utilizaron las herramientas a su alcance, consistentes pinturas naturales y su habilidad de observación, para dibujar todo lo que de alguna manera consideraban importante.

Es así como posiblemente las figuras fueron copias de objetos voladores no identificados, relojes o instrumentos de medición, o en su defecto círculos en la vegetación donde acampaban.

Desencuadriñar los enigmas diversos que quedaron plasmados en distintos sitios por medio de el arte antiguo, es todo un reto ya que los antiguos pobladores de este lugar realizaron sus mensajes en lugares pocos accesibles y que, solo por versiones de viejos lugareños se pueden localizar.

Para nadie es desconocido algunos pasajes de las crónicas antiguas de nuestro pueblo en donde el fenómeno OVNI siempre estuvo presente, a través de los dioses que llegaron del espacio exterior como Quetzalcóatl o Serpiente Emplumada, que dejaron un gran legado cultural y que, contribuye al engrandecimiento de los pueblos que le rinden pleitesía

Estos pueblos vivieron en el esplendor bajo las enseñanzas de esos seres celestes que influyeron enormemente en sus designios, que de igual manera conocieron la cúspide fue su ocaso, como le ocurrió a los aztecas.

Esto que pareciera imposible, la comunicación directa de soberanos con los dioses se daba comúnmente que, para los antiguos vasallos solo el hombre que guiaba sus destinos merecía esta distinción.

Son numerosos los grabados donde queda de manifiesto esta aseveración en diferentes construcciones prehispánicas, se observa la sana convivencia de líderes y dioses aunque en culturas atrasadas, solo vieron de lejos las naves que utilizaban para su traslado al espacio exterior, y los grandes centros ceremoniales donde se les agasajaba con sacrificios humanos y grandes banquetes con corazones extraídos de las doncellas.

Así presumiblemente en esta zona del bajío antiguos pobladores solo observaron de lejos algunas naves o vieron sus interiores donde estaban los tableros de control e instrumentos, o porque no decir, observaron estos símbolos en los campos por donde pasaban durante sus travesías.

Existen y ahí están mudos vestigios de un pasado misterioso, las pinturas de la comunidad de “Los Hernández” en Salamanca Guanajuato, estos vestigios extraños por cierto están siendo deteriorados por actos vandálicos, y los rebaños de cabras que ahí pastan seria lamentable que desaparecieran ya que, asemejan verdaderas maquinas del tiempo los círculos que forman carátulas de reloj o instrumentos sofisticados, que por la antigüedad que tienen sería imposible, que hubiesen existido,

Extraño y mágico a la vez en un pueblo que ancestralmente dicen viejas leyendas, tenían comunicación directa con dioses o seres del espacio, desafortunadamente el sitio mágico está desapareciendo por la mano del hombre que, en afán egoísta y carente de comprensión por su pasado, borra este tipo de vestigios.