El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, lanzó una advertencia para las aficiones de Tigres y Monterrey, asegurando que no tolerarán actos de violencia ni en el la final de ida que se celebrará en el Estadio Universitario ni en la vuelta en el Estadio BBVA y de haberlos, se castigarán con cárcel.
«Tenemos el ejemplo para decir que no los amparen, el que se porte mal ahí se queda (en prisión), y se lo quiero decir a los aficionados. El que se porte mal, vamos a ir por él, lo vamos a llevar al bote y ahí lo vamos a dejar«, aclaró.
En Nuevo León pondrán especial atención en la Final que divide a la ciudad de Monterrey y que, aunque se trate de una fiesta, podría pasar a mayores como en ocasiones anteriores, situación que el gobierno desee evitar.