Por segunda ocasión en la historia de la franquicia, los Astros de Houston jugarán una Serie Mundial, y se convierte en el primer equipo que aparece en el Clásico de Otoño en diferentes ligas.
Este sábado, un jonrón solitario de Evan Gattis en la cuarta entrada en contra de los lanzamientos de C.C. Sabathia, y un rally de tres carreras en la quinta con vuelacercas incluida de José Altuve en contra de un fallido relevo de Tommy Kahnle que aceptó tres anotaciones en una entrada y un tercio, fue suficiente para darle a Houston una inmensa alegría para una ciudad que hace un mes sufría con la furia del Huracán Harvey.
Los Astros jugaron su primera Serie Mundial en 2005 cuando aún pertenecían a la Liga Nacional, y cayeron por barrida ante los Medias Blancas de Chicago.
Ahora, como miembros de la Liga Americana, Houston enfrentará a partir del martes a los Dodgers de Los Ángeles, en el Dodger Stadium.
Charlie Morton, supuestamente un eslabón débil en la rotación de pitcheo de los Astros, se convirtió ayer en el primer lanzador en no permitir carreras en un séptimo juego de Serie de Campeonato de la Liga Americana desde que lo hiciera Jack Morris en la Serie Mundial de 1991, y es la primera ocasión que un partido decisivo acaba con blanqueada en la historia del joven circuito.
Morton trabajó por espacio de cinco entradas con apenas dos hits en contra, cinco ponches y una base por bolas.
Mientras que Sabathia apenas trabajó tres entradas y un tercio con cinco hits y una carrera en contra y tres pasaportes.
Houston buscará su primer título en las Mayores, mientras que los Dodgers van por el séptimo en un Clásico de Otoño que presenta a dos equipos ganadores de 100 o más partidos. La última vez fue en 1970 entre Baltimore y Cincinnati.
