- Familiares de la señora Genovena Chávez por segunda ocasión en menos de una semana solicitaron el alta de la paciente “porque ni la herida le limpiaban”.
Las quejas por presunta mala atención del personal médico y enfermería del Hospital General Salamanca continúan luego de que esta tarde familiares de la señora Genoveva Chávez de 58 años, paciente diabética, ingresada por una descompensación general a causa de un absceso que le ocasionaba altas temperaturas.
La paciente entre llanto y notoriamente desmejorada, era transportada por un familiar al momento de abandonar el Hospital, a donde acudió por segunda ocasión luego de que el pasado martes por la fuerte infección causada por el absceso, fue llevada a petición suya a este nosocomio a pesar de que no ser derechohabiente, sin embargo por una anterior mala atención en el IMSS, tenía la plena confianza que sería mejor atendida.
Sin embargo con el paso de los días, tres para ser exactos, al ver los familiares que no tenía mejoría, que la fiebre continuaba y que ni la “herida la limpiaban”, decidieron solicitar que se la dieran de alta para buscar atención médica en otra clínica “porque nada más le hacían análisis y según le estaban controlando la azúcar y aplicando antibiótico, pero pienso que no el que necesitaba, porque no había mejoría”.
Desesperados al ver su condición, tomaron a decisión pedir su alza, la cual se autorizó previo el pago correspondiente de $1,400.00, por los tres días que estuvo ingresada, sin suministrarle sin embargo al seguir sintiéndose mal, la paciente al seguir confiando en la atención en el Hospital, pidió que la llevaran a este mismo nosocomio, convencida fervientemente que recibiría la atención que necesitada.
Desafortunadamente la realidad fue otra al ingresar el sábado pasado, les hicieron saber que tenían el expediente, porque lo habían perdido, por que tendrían que hacerle nuevos estudios y valoraciones, encontrándose que su situación se había agravado por la fuerte infección, descompensación de la azúcar, flema en los pulmones y la herida “que no cierra”.
Con esta condición transcurrieron otros tres días y fue hasta este lunes, cuando la misma paciente al ver que solo le ponían suero “mire como tengo mis manos, todas picadas, de las agujas”, señaló la paciente doliéndose entre quejidos y llanto al mencionar el dolor físico, de las picaduras que le habían producido las agujas para el suero.
Lo más lamentable, dijo el señor Adalberto su familiar, es que “ni de comer le daban, nada más la tenían abandonada y sin siquiera le hacían curaciones en la herida por el absceso en la pompi, por eso ya se convenció y ella misma no pidió que la sacáramos, no ha comido nada, está toda adolorida y dice que siente como agua en los pulmones”, señaló preocupado señalando que por estos días tuvo que pagar $1,200.00 por lo poco que le hicieron.
“Ya mejor la saqué de ahí porque no me le hacían nada”, le diagnosticaron una fuerte infección en los riñones, ella misma que ni la herida le limpiaban, pidió que la sacáramos, nada más la tenían ahí abandonada, sin comer ni nada”, reiteró el señor Adalberto en tanto tomaban un poco de agua en una botella verde que trían entre sus ropas.
La paciente y su familiar, indicaron que lo más probable es que la llevarían al Seguro Social, para ser atenida, sin embargo mas lamentable es la deficiente atención médica que está brindando el Hospital General de Salamanca, subrayó.