A raíz de que se ventilaran las irregularidades en un predio de la Colonia Progreso y de que la camioneta propiedad de José Carlos Martínez Rodríguez fuera llevada por una grúa con apoyo de 3 patrullas de Seguridad Pública mientras se encontraba afuera del domicilio que habita el señor en la calle 30 de Julio de dicha Colonia, el señor solicitó se investigue a las personas a quienes los vecinos han entregado dinero para los trámites de la vivienda, así como el estatus actual de las casas.
“Que investiguen si es facultad de la Policía haber participado en llevarse mi camioneta por órdenes de Perla Berenice Izquierdo, si actuaron bien, si el señor Abel Hernández García es el propietario del predio ye están en el derecho de pedirnos desalojarlo y también todo el dinero que se entrego a la funcionaria del C4 Perla Berenice Izquierdo y a Teresa Guadalupe Morales Almanza” solicitó el señor José Carlos Martínez.
Agregó que al parecer la funcionaria, Perla Berenice Izquierdo, lucro con los vecinos y los engañó, “Todos confiamos en Perla dándole dinero del cual nunca se hizo cuentas y después dejó de venir argumentando siempre que tenía mucho trabajo y dejó a la señora Lupe a cargo, cobrando por todo, agua luz, vigilantes, lámparas de luz públicas, saldo para celulares taxis, pasajes, bueno hasta para la suegra de Perla argumentando que ella iba a ver la situación legal de las viviendas.”
El señor José Carlos Martínez Rodríguez, también señaló que de acuerdo a las investigaciones que han realizado, INFONAVIT informó que “el predio está en pleito legal muy fuerte”, por lo que las viviendas no se pueden entregar puesto que no se ha llegado a ningún acuerdo hasta el momento, por parte de la institución bancaria HSBC “se nos dijo que ellos no cuentan con el poder del predio” y están imposibilitados para proporcionar mayor información.
Es importante señalar que de acuerdo a lo relatado por el señor José Carlos Martínez, él llegó a vivir a la casa ubicada en la Colonia Progreso después de que la señora Teresa Guadalupe Morales, lo invitara a habitar la casa con un pago inicial de 6 mil pesos, para posteriormente tener la posibilidad de adquirirla, con el tiempo se dio cuenta del pleito legal en el que se encuentra el predio y como resultado de sus inconformidades, se tomaron represalias despojándolo sin ninguna orden legal de su camioneta y remitiéndola al corralón.