LA HAYA.-La OTAN, Holanda, Reino Unido, EU y Canadá acusaron a los servicios secretos rusos de realizar una serie de ciberataques a nivel mundial entre 2015 y 2017, incluido uno en contra de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), algo que Moscú rechaza.
Los servicios de inteligencia holandeses anunciaron haber frenado “una operación de ataque cibernético” de piratas digitales rusos contra la OPAQ y expulsado a Moscú a cuatro agentes involucrados que pertenecían a la agencia de espionaje rusa (GRU), que estaban en Holanda.
La ministra holandesa de Defensa, Ank Bijleveld, explicó que la maniobra se produjo el pasado 13 de abril, aunque hasta ahora lo revelaron tras la información publicada por el gobierno británico, que acusa a los servicios secretos rusos de realizar una ola de ataques cibernéticos a escala global.
Detalló que los agentes rusos dejaron un vehículo lleno de equipos electrónicos en un estacionamiento de un hotel cercano a la sede de la OPAQ, con el objetivo de atacar su sistema informático.
Explicó que Holanda identificó a los agentes rusos y aseguró que una laptop perteneciente a uno de ellos tenía vínculos con Brasil, Suiza y Malasia.
En relación con Malasia, el contenido estaba vinculado con la investigación del vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, derribado por un misil en 2014 en el este de Ucrania.
Por su parte, los primeros ministros de Holanda y Reino Unido, Mark Rutte y Theresa May, respectivamente, denunciaron que el servicio de inteligencia militar de Rusia está “desarrollando operaciones cibernéticas inaceptables” dirigidas contra organizaciones internacionales de todo el mundo.
Agregaron que las operaciones varían desde ciberataques destructivos hasta el uso de recursos químicos, como el de Salisbury, ciudad británica donde fue envenenado el exespía ruso Serguei Skripal y su hija.
El Departamento de Justicia de EU se sumó a las acusaciones al señalar a siete oficiales de la inteligencia militar rusa de piratear agencias antidopaje, entre otras organizaciones.
Rusia rechazó las acusaciones, al calificarlas de “gran fantasía”, según la vocera de la cancillería, María Zajárova, quien declaró que la “espionajemanía está ganando impulso”, según la agencia de noticias Sputnik.
El secretario de Defensa estadunidense, James Mattis, anunció que su país decidió poner a disposición de la OTAN sus capacidades en materia de ciberdefensa para ayudarle a contrarrestar mejor los ciberataques procedentes de Rusia.
Mientras tanto, Canadá informó que la Agencia Mundial Antidopaje con base en Montreal y el centro canadiense para ética deportiva recibieron ciberataques atribuidos a Rusia.
«El gobierno de Canadá estima con un alto nivel de confianza” que los ataques fueron responsabilidad del servicio de inteligencia militar ruso, señaló la cancillería.
Con información del Excelsior