El consumo regular de café no detona enfermedades como diabetes e hipertensión y por el contrario, permite retrasar la aparición de la fatiga en las personas, pues al contener cafeína brinda ayuda ergogénica.

El coordinador de Nutrición en la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, Víctor Panduro Túcarit, dijo que se ha demostrado que este fruto mejora el rendimiento de las personas.

Sin embargo, planteó, pese a las diferentes variedades y formas de preparación, se recomienda consumir solo 450 mililitros de esta bebida al día.

«Quienes consumen alrededor de dos tazas de café al día manifiestan sentirse menos deprimidos, menos ansiosos, menos tristes, más alerta, más vigorosos, más eficientes, más imaginativos”, señaló.

Por ello, planteó, beber café no es malo, aunque reconoció que es importante limitar la cantidad.

Otro mito sobre esta bebida, explicó, es que incrementa el riesgo de padecer diabetes, pero no es así y en el caso de padecerlo, no está contraindicado, siempre y cuando se consuma moderadamente, cuidando el azúcar que se añade y con qué se acompaña.

«Aunque el café eleva momentáneamente las cifras de tensión arterial, posiblemente por la producción de catecolaminas, las evidencias actuales en cuanto al consumo crónico de café con cafeína no muestran un mayor riesgo de hipertensión arterial”, agregó.

Hoy en día, abundó, consumir café se ha hecho muy popular entre los jóvenes, ya que sirve para socializar y hasta para mejorar el procesamiento de información, o bien, contrarrestar el cansancio, producto de las actividades diarias.

La cafeína es una buena ayuda ergogénica, que favorece para movilizar los depósitos de grasa y con ello a reservar los de glucógeno, retrasando por tanto la aparición de fatiga.

El café no destaca por su valor energético ya que por cada gramo solo aporta 2.4 kilocalorías, 0.415 gramos de hidratos de carbono, 0.1 gramos de proteínas y 0.005 gramos de grasas, explicó.

Sin embargo, añadió, es rico en algunos nutrimentos inorgánicos, como potasio, magnesio y fósforo, además también es rico en algunas vitaminas como niacina (vitamina B3).