
Por: Tomás Gutiérrez
NO ES UN ADIÓS SINO UN HASTA PRONTO
Amigos lectores, esta es la última columna editorial en la que aparezco en este medio de comunicación, y aprovecho desde estas primeras líneas por la oportunidad y a todos los que han estado atentos a esta breve faceta donde he manifestado mis ideas sobre temas diversos desde hace seis meses. Dicho sea de paso, los espero en mi Facebook.
Dicen que no hay mal que dure cien años ni enfermo que lo aguante, dicen que calladito me veo más bonito, dicen que Roma no se hizo en un día…se dicen muchas cosas, y para mí, lo más rescatable es haber leído todos sus comentarios porque así tengo una clara idea de su pensar o sentir.
Ha sido muy interesante para mí este ejercicio donde claramente he visto manifestado el descontento social, y sin embargo también he tenido el honor de recibir mensajes de aliento y esperanza, todos, a favor o en contra, los recibo con atención.
Luego de una buena y larga plática que tuve hace poco con un amigo, me gustó la idea de que lo más valioso que tenemos en nuestra vida es el tiempo y lo que decidimos hacer con él; desde mi punto de vista deberíamos concentrarnos en cosas positivas, aprender de nuestros errores, proponernos nuevos retos, quitarnos los límites mentales, ser honestos y dar la cara hacia la vida, asumir las consecuencias de nuestros actos y sobre todo humildemente también saber que hay ciclos que se deben cerrar.
Justo en estos tiempos de recogimiento y reflexión, intentemos hacer una pausa para buscar la forma de sacar la mejor versión de nosotros mismos.
¿Usted cree que aún nos queda esperanza?
YO TAMBIÉN