…Y sigue la yunta andando
Por: Altagracia Mosqueda Liceaga

Desde el muy reciente proceso electoral en el que fuera electo presidente de la República Mexicana el Lic. Andrés Manuel López Obrador y desde que se dio a conocer la mayoría parlamentaria a favor del partido MORENA, los trabajadores de la educación mantienen mayor esperanza sobre el destino de la Reforma Educativa.
Las especulaciones (sólo eso) son controversiales, por un lado los docentes esperanzados rezan para que este suplicio termine y apelan a la buena voluntad de los legisladores para que comiencen a cumplir con lo prometido; los legisladores por su parte juegan a dar esperanza haciendo exhortos de cancelación de la Reforma Educativa, “ya es algo” dicen los conformistas, por otro lado las declaraciones de las autoridades actuales van en sentido contrario, dicen estar “apegados a la ley”, “al mandato constitucional”, “al derecho de los docentes a ser evaluados”, declaran que la Reforma Educativa continúa porque hay que cumplir con la ley; aunque a esta reforma y su Ley del Servicio Profesional Docente la hayan transgredido innumerables veces, desde que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, la han utilizado a su conveniencia sin importar lo que su contenido exponga.
Declaraciones del próximo Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, quien fue uno de los principales promotores de esta Reforma, dice que habrá que quitarle lo punitivo a la evaluación, la Reforma Educativa no sólo implica la evaluación docente y las consecuencias nefastas que le han impuesto al grado de mantener presente a la fuerza pública en las sedes de aplicación, en esta Reforma Educativa está inmersa la desaparición de la escuela Normal como formadora de docentes, se viola el derecho de los niños a ser atendidos por profesionales de la educación, se pone en juego la estabilidad laboral y lo más preocupante pone en juego la gratuidad de la Educación Pública con su programa de escuelas al CIEN (Certificados de Infraestructura Educativa Nacional), entre un largo etcétera.
La institución encargada de la defensa de los derechos laborales del trabajador docente juega a navegar según los intereses de sus dirigentes, el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) está en total apoyo al mejor postor, lo que menos le preocupa es la estabilidad de sus agremiados o el derecho a la educación de la población más necesitada, el SNTE promueve cursos para que los maestros sean evaluados, instiga y amenaza a los docentes que se resisten a ella, le impide la voz al magisterio que se encuentra al frente de los grupos, los denosta y hasta divide entre los “buenos” y los “malos” maestros.
Una muestra clara de este coqueteo político es que en fechas pasadas Elba Esther Gordillo gritó “Estoy libre y la Reforma Educativa se ha derrumbado”, demagogia pura. El discurso desde la presidencia de la República es que vamos avanzando, que tenemos calidad en educación, cifras falaces pretendiendo convencer; en contraparte muchas voces, muchas opiniones, muchas inconformidades, muchas demostraciones de inoperabilidad de la Reforma Educativa por parte de investigadores académicos reconocidos nacional y mundialmente.
En medio de toda esta maraña hay docentes capaces de demostrar que esta Reforma Educativa no responde a las necesidades de la población, que la desigualdad está presente en su estructura, que como siempre los más necesitados saldrán desfavorecidos aumentando la polaridad económica y generando una mayor pobreza. Un sector magisterial se encuentra en resistencia propositiva, presentando modelos educativos aplicables al contexto de sus estados, de sus comunidades, de sus necesidades, estas voces no son escuchadas, por el contrario, son perseguidas para ser acalladas, son señalados para ser desaparecidos, son identificados para ser asesinados.

El control político de los maestros es la finalidad principal de esta Reforma y obtenerlo con promesas como las declaraciones recientes de la nueva legislatura o con amenazas como continúan haciendo la SEP y el SNTE es exactamente lo mismo.