En la búsqueda de que Guillermo Ochoa sea el reemplazo de Agustín Marchesín, la directiva del América seduce al arquero de la Selección Nacional de una manera que parece resultar irresistible.
En caso de que se concrete el fichaje, el canterano de las Águilas se convertirá en el jugador mexicano mejor pagado de la Liga MX y firmará un contrato de más de tres años, lo que le permitirá llegar con ritmo al próximo Mundial de Qatar 2022, uno de los deseos del guardameta.
Se sabe que todas las partes ya están arregladas y que el América tendrá que pagar un monto (no es una cláusula de rescisión) bastante accesible al Standard de Lieja para cerrar el fichaje. Por su cuenta, Memo tiene interés total en regresar a nuestro país para vivir la última etapa de su carrera como americanista, al punto en que no fue necesaria la intervención del dueño del club, Emilio Azcárraga, como se había manejado, por lo que todas las negociaciones están siendo vistas directamente por el propio Santiago Baños, presidente del equipo.
En cuanto al tema familiar, en la propuesta lanzada a Ochoa aparece una vivienda en la Ciudad de México y una más en la ciudad de Los Ángeles en caso de que su familia decida no quedarse a vivir en nuestro país.
Con ello, se confirma que la prioridad del América es repatriar al guardameta mexicano, desvaneciendo los nombres que sonaron para llegar al Nido. Se sabe también que en esta misma semana se tiene que conocer la respuesta del cancerbero esperando que sea positiva para que sea anunciado lo antes posible; lo cierto es que para la siguiente Jornada, la 4, es prácticamente un hecho que Óscar Jiménez repita en el arco azulcrema como titular en la visita de las Águilas a Toluca.
Cabe destacar que existe una razón que podría frenar el fichaje: el pasaporte comunitario; ya que Memo Ochoa está en la parte final de su trámite, y en caso de conseguirlo le abrirá las puertas a una nueva oportunidad en el Viejo Continente, restándole asó posibilidades de volver al América.