Con el objeto de “limar asperezas” y en lo que parece un intento desesperado de encontrar cualquier apoyo, Alfredo Hernández Cruz, operador político y financiero de la alcaldesa Beatriz Hernández Cruz, y hermano de esta, visitó este jueves 18 de julio las instalaciones de la organización autodenominada “Grupo de Trabajo Morena Salamanca”, como se hacen llamar los integrantes de dicho colectivo ubicado en la Calle Álvaro Obregón del centro de la ciudad.
Trascendió que, en su afán por evitar ahondar aún más la crisis de gobernabilidad que vive la administración encabezada por su hermana, derivada entre otras cosas por la falta de oficio político y las graves denuncias de corrupción en la compra sin licitación de más de 22 mil luminarias, Alfredo Hernández “decidió”, sin ostentar “oficialmente” cargo alguno, comprometer su apoyo a este grupo, que dice ser de morena, pero que el 22 de octubre de 2017 fue señalado por el entonces candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, de ser un grupo de compañeros infiltrados y “manipulados por el gobierno panista del estado”, “hay mano negra”, dijo entonces el hoy presidente de México.
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Tal parece que la verdadera militancia de morena le ha dado la espalda a la administración de la ex panista Beatriz Hernández Cruz, lo cual ha derivado en que hoy Alfredo Hernández, busque el acercamiento con grupos no reconocidos e incluso señalados de infiltrados por el propio Andrés Manuel López Obrador. Dicho grupo, encabezado por Teresa Esteves, es el mismo que se ha dedicado a confundir a la militancia de morena en Salamanca, a protestar durante las visitas de AMLO, e incluso se dice que fue financiado por el ex gobernador Miguel Márquez Márquez y el ex alcalde salmantino Justino Arriaga Rojas, ambos del PAN.
Alfredo Hernández Cruz cobró notoriedad luego de que su hermana Betty, emprendiera un inusual procedimiento en contra del regidor de morena Armando Alonso Olivares, por supuestamente haber faltado de manera injustificada en tres ocasiones seguidas, lo que, de acreditarse, implicaría su destitución, y el relevo de Alonso Olivares recaería en el hermano de la alcaldesa, Juan Alfredo Hernández Cruz, quien es el regidor suplente.
Dichos actos y la falta de oficio político de sus operadores, Ramón y Alfredo Hernández Cruz, le han valido que, de los 15 integrantes del Ayuntamiento, ocho, incluidos dos de morena (entre ellos la regidora Alma Berrones Aguayo, fundadora de morena en Salamanca), se opongan abiertamente a su falta de transparencia y, como nunca se había visto en anteriores ayuntamientos, se le exija que rinda cuentas ante la ciudadanía por temas como los gastos de las fiestas de la primavera y la compra de luminarias a la empresa “Soluciones Móviles Hidalgo S.A. de C.V.”.
Y es que, de todos es sabido que, Juan Alfredo Hernández Cruz, es conocido entre los cercanos a los Hernández como el “cerebro” de la familia, razón por la cual es él quién opera los temas políticos “trascendentales” (los menos importantes los opera su hermano Ramón), y se dice, es quién realiza los “negocios familiares”, amparándose supuestamente en la posición de su hermana Betty, quien cada que sale a aclarar los temas escabrosos, resulta que sale aún más cuestionada, como la ocasión en que negó estar utilizando una camioneta de lujo blindada, propiedad de la misma empresa hidalguense, beneficiaria de la compra multimillonaria de lámparas, lo que supondría un pago por el favor recibido.
A pesar de ser considerado la mano detrás de la alcaldesa, hoy Alfredo decidió salir a la luz, porque tal parece, las cosas se le pusieron negras a los Hernández, y es que el gobernador panista y el Congreso del Estado de Guanajuato, se dijeron a favor de iniciar una auditoría a la administración de su ex correligionaria, y hasta hace poco su amiga, Beatriz Hernández, por el tema de la compra de las luminarias.
Y si en el tema administrativo ya se había equivocado el “cerebro de la familia”, resultó un error igual de grave el enemistarse en fechas recientes con los Prieto, Ernesto padre e hijo, ambos miembros fundadores de morena y reconocidos en el estado por su cercanía con el actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Y todo porque Beatriz Hernández, a instancias de Alfredo y con motivo del terreno para la guardia nacional, intentó borrar parte del legado social y futbolístico de Don Rodolfo Prieto, figura emblemática de la Liga Salmantina de fútbol A.C., y padre y abuelo de los mencionados Ernestos Prieto, cuyo hijo, Ernesto Prieto Ortega, actualmente es Director de la Lotería Nacional, fue miembro fundador de MORENA y primer presidente de MORENA en Guanajuato.
Por su parte Ernesto Prieto Gallardo, nieto de Don Rodolfo, quien es presidente con licencia de morena en Guanajuato, y actualmente diputado local y coordinador de los diputados locales de morena en Guanajuato, se dijo a favor de la transparencia y la rendición de cuentas, manifestó que no tolerarán la corrupción, pero que esperarán a que sea la autoridad competente quien determine lo conducente, pero que en este momento no puede cualquier actor político declarar culpable a la alcaldesa. Así mismo, señalo que “MORENA no le fallará a los salmantinos…”, y que, “nunca vamos a permitir que esos años oscuros que vivió Salamanca con las administraciones del Cártel de los Arriaga vuelvan, nunca más ese PAN corrupto y caduco en Salamanca”, expresó el diputado.
Sin embargo, quien sí dio un espaldarazo en favor de la alcaldesa Betty Hernández, a pesar de la contundencia de las pruebas que se han venido presentando respecto a los posibles actos de corrupción en la compra de luminarias, fue la secretaria general de morena en Guanajuato, y ex diputada federal del PAN Alma Alcaraz Hernández, quien optó por apoyar tibiamente la compra de las luminarias, argumentando que se trataba de una urgencia de seguridad, según le había comentado la propia alcaldesa.
Todo indica que en la familia Hernández, cuyo rostro visible es la alcaldesa dirigida realmente por su hermano Alfredo, se han quedado solos, sin ningún aliado, ni en el estado, ni en morena, ni en el propio cabildo, ya que se rumorea que los pocos regidores que le eran afines, no quieren correr la misma suerte de los Hernández. Traicionaron a su antiguo partido el PAN, traicionaron a sus nuevos y convenientes aliados de MORENA, y lo peor, traicionaron la esperanza que tenían los salmantinos de un gobierno diferente.
Bien dicen que en Salamanca no ganó Beatriz Hernández, ganó el hartazgo ciudadano a la corrupción de las anteriores administraciones panistas, ganó el desánimo por el abandono de las autoridades en el tema de la inseguridad y ganó el arrastre del entonces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
Desgraciadamente, volvió a perder Salamanca.
