Cada día hay más pruebas de que tomar una o dos tazas al día puede prevenir y controlar infinidad de enfermedades.
Habrás escuchado sobre las excelentes propiedades del té verde producido del mismo arbusto (Camellia sinesis) que el té negro.
Procesado al mínimo, el té verde refuerza las defensas, baja los niveles de colesterol, combate la pérdida de dientes e incluso previene el cáncer. Contiene EGCG, uno de los más poderosos antioxidantes. El té negro también ofrece beneficios para la salud.
Los tés son perfectos para quienes buscan los beneficios medicinales de las hierbas sin tomar cápsulas.
La mayoría no provoca efectos secundarios (con todo, es mejor consultar al médico, en especial si estás embarazada, tomas medicamentos o si lo síntomas persisten).
Por ejemplo ¿sabías que el té preparado con hojas y flores de espino blanco o albar es considerado un tónico para el corazón? ¿O que el té de hojas de frambuesa ayuda a contener la diarrea?
Tés como el de manzanilla incluso son buenos para acelerar la curación de heridas y bajar la inflamación con compresas.