El investigador de neuroanatomía, Roberto Carlos Salgado Delgado, señaló que no dormir bien es un factor que origina que la gente engorde, afirmó quien llamó a las personas a hacer caso a su reloj biológico para “mantenernos sanos” y no tener problemas metabólicos
El integrante del Laboratorio de Neuroanatomía Funcional y Ritmos Biológicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, afirmó que la vida moderna ha provocado la “desincronización circadiana”, lo que afecta las fases del sueño y el metabolismo, promoviendo un “estado obesogénico” en las personas.
Al participar en el seminario “Los ritmos biológicos: Su importancia en la salud y en la enfermedad”, organizado por la Unidad Académica de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), el académico presentó los resultados del trabajo de investigación realizado en el laboratorio con estas.
Derivado de los resultados, refirió que “una persona que duerme mal gana más peso, por la relación que hay entre las fases del sueño y el metabolismo. De igual manera, los que comen cerca de la fase de descanso duermen menos.
En el seminario, que forma parte del ciclo de seminarios organizado por el Cuerpo Académico UAZ-CA-234 “Biología Evolutiva e Interacciones Bióticas”, el ponente comentó que los ciclos ambientales nos imponen ritmos de actividad diurnos y nocturnos, ya que los organismos tienen conductas diferentes por la mañana y noche.
Salgado Delgado explicó que el Núcleo Supraquiosmático (NSQ) del hipotálamo es el reloj biológico o reloj maestro y éste transmite su ritmicidad a todo el cerebro.
Sin embargo, lamentó, los problemas de la vida moderna alteran los ritmos por factores como la luz artificial, vida nocturna o viajes intercontinentales, lo que origina horarios inadecuados para dormir y alimentarse.
El ponente advirtió que esto se utiliza en la cría de animales como en los pollos, los cuales son sometidos a un modelo de desincronización de su ciclo al exponerlos a la luz para que obtengan mayor peso.
A manera de conclusión, el docente investigador del Laboratorio de Neuroanatomía Funcional y Ritmos Biológicos señaló que la desincronización circadiana es responsable de los problemas metabólicos, además de aumentar la aparición de tumores