LA REFINERA

A propósito del Día del Niño

¿A los niños quién los educa? Padres hedonistas, hijos libertinos.

Muchos son los temas sobre problemáticas sociales, el más destacado es la inseguridad; sin embargo, estamos rodeados de otros conflictos que también nos están acabando y es la contaminación, la falta de valores, entre otros, hoy nos enfocaremos en estos tres, el primero, (la inseguridad) tiene que ver justamente con las cosas que suceden casi diariamente en Salamanca.

Robos, asesinatos, secuestros, extorsiones ¿nos hemos detenido, pensar cómo es que estos hechos se han apoderado de nuestro entorno? Sí, la mayoría de nosotros lo hemos reflexionado, incluso lo compartimos con otros, pero cuando nos convertimos en padres ¿Qué hacemos? Ahí viene lo complicado, olvidamos este análisis y nos convertimos en padres hedonistas, doctrina que habla de ‘el máximo de placer con el mínimo de dolor’ ¿esto qué tiene que ver con la paternidad? Sí, que queremos ser padres de los que no lidian y entonces olvidamos hacer el papel que nos corresponde: ‘educar’, le dejamos nuestra función a una televisión, a una tablet, a un aparato inteligente, y entre más fino, mejor, es decir, nos preocupamos más por comprarle a nuestros hijos cosas de la mayor cantidad, entre más cara mejor,  basta ir a las escuelas y encontrar aparatos que rebasan su necesidad, ¿a qué vamos con esto?

Quiero decir que a los niños los está educando un aparato inteligente, un compañero de la escuela, de la colonia, un primo de su misma edad, o incluso un adulto que no es de lo más ejemplar,  lo que ocasiona que todos esos menores crezcan entre el mimetismo, es decir, imitando lo que ven, repitiendo lo que escuchan y aprendiendo que el que tiene más, puede más, de aquí está surgiendo la necesidad de  poseer, como sea, pero tener lo que quiero, como lo quiero y a costa de lo que sea, entonces estamos formando grandes consumidores quienes creen que entre más compras, más eres y es así como van creciendo y ya cuando son adolescentes, tienen sus propios ideales, esa necesidad de «tener» se convierte en vicio y si tienen una vida desafortunada en cuestión económica (como la gran mayoría que en realidad no viene de una familia millonaria) busca lograr sus objetivos y entonces cae donde no debe, empieza a robar ‘poquito’ y como nadie lo reprende, continúa en busca de lo que le satisface, después comienza a embriagarse pero después prueba lo prohibido y como es ‘poquito’, quiere más, una vez que en casa lo descubren, le dan una y diez oportunidades más, pero nada cambia y después es demasiado tarde.

Luego, le sigue el robo y de ahí pasa a realizar cosas más grandes y más malas,  y sin darnos cuenta, se vuelve en delincuente, en la calle, en una oficina, en una iglesia o en cualquier lugar.

¿En qué se convierten muchos niños que crecieron con padres hedonistas?

No digo que todos o que siempre, pero sin duda muchos se convierten precisamente en los seres humanos que se dedican a todo aquello que tanto nos perjudica, la delincuencia, entonces toman el camino equivocado porque precisamente no fueron guiados, no reprendieron sus errores, no hubo consecuencias o pronto se soltaron las “riendas”, y los dejamos tan libres, que se convirtieron en libertinos y después fue demasiado tarde.

Los hijos tiranos abundan, algunos permanecen así hasta la adultez, pero todo depende de qué tanto nos responsabilicemos de ellos, todo depende de qué tanto los corregimos y cuánto tiempo les dedicamos.

Hoy estamos muy a tiempo de mostrarles el camino correcto a nuestros niños, aunque pensemos que estamos haciéndoles un bien, reflexionemos para que a pesar de los errores que puedan tener en el camino, siempre se levanten y vivan los valores; son justamente esos valores en decadencia deben comenzar a recuperarse, podemos iniciar recordándoles diariamente que todo el mundo tiene el mismo valor, que todos, absolutamente todos merecemos respeto, que la solidaridad es menester entre la humanidad, hay que enseñar a hacer el bien y no a odiar, ni envidiar, ni derribar al prójimo a toda costa, hoy más que nunca debemos mostrarle a los niños la importancia de cuidar el medio ambiente, de respetar a todos los seres vivos, debemos enseñarles dónde se deposita la basura e inculcarles el amor por los demás.

Los que debemos educar a los niños, somos los padres, ni siquiera los familiares, mucho menos un aparato inteligente o un canal de Youtube, recordemos que de nosotros depende el tipo de adulto que le vamos a dejar a la sociedad.

Enhorabuena, ¡Feliz Día del Niño!