Nuevo ensayo controlado aleatorizado publicado en el New English Journal of Medicine sugiere que el vapeo es más eficaz para dejar de fumar.
Muchos médicos han cuestionado la eficacia del cigarro electrónico en el cese de fumar en comparación con los métodos tradicionales farmacéuticos (parches, chicles, champix y bupropión). Ponían como condición que esta eficacia fuera demostrada por un “ensayo controlado aleatorizado” (ECA) de alta calidad y que midiera abstinencia de fumar en por lo menos 12 meses. Estas dudas han sido finalmente disipadas por el ECA publicado en NEJM.
Se trata de es un verdadero parteaguas que deja absolutamente claro que el cigarro electrónico no solo contribuye al cese de fumar, sino que es (al menos) el doble de eficaz que los métodos tradicionales.
Seguro habrá quienes aún rechacen la contribución del cigarro electrónico al cese de fumar o que sigan expresando escepticismo extremo. Sin embargo, las opiniones no bastan, lo que cuenta son los hechos experimentales y el ECA publicado claramente aporta hechos experimentales verificables y reproducibles. Quienes rechacen sus resultados o manifiesten duda y escepticismo extremo deberán aportar argumentos para justificarlas. Difícilmente lo harán.
Es importante proporcionar el debido contexto al “ensayo controlado aleatorizado” (ECA) publicado por NEJM. Los ECA examinan un proceso (cese de fumar) en condiciones controladas y estandarizadas, por lo tanto, condiciones idealizadas. Si en un ECA el cigarro electrónico resultó ser 2X más eficaz para dejar de fumar que los métodos tradicionales, entonces podemos inferir con toda confianza que sería aún más eficaz en condiciones de la vida real.
Los médicos suelen valorar mucho a los ECA por ser estos el “estándar de oro” en experimentos para evaluar tratamientos médicos y medicamentos nuevos. Estos experimentos requieren un alto grado de control y estándarización.
Sin embargo, el cigarro electrónico no es un medicamento y el vapeo no es un tratamiento médico para dejar de fumar. En la vida real el cese de fumar mediante el vapeo es un proceso bastante complicado y caótico, con poca o ninguna intervención médica, por lo que difícilmente puede ser sometido a los estándares de control de los ECA. Por esta razón, los cigarros electrónicos en los ECA para evaluar el cese de fumar dan resultados más débiles que los estudios demográficos que no requieren control de la muestra de población. Por esta razón, el que incluso en un ECA se desempeñen mucho mejor que los métodos tradicionales implica que ese desempeño es aún mejor en condiciones reales.
Fuente: ProvapeoMéxico / The New English Journal Of Medicine
