Por: Guillermo Alejandro Ramírez Carmona
Según la información del Water Resourses Institute (WRI) más de 1,000 millones de personas viven en la actualidad en regiones con escasez de agua y hasta 3,500 millones podrían sufrirla en el 2025.
Los países más afectados por la escasez del agua se encuentran en Oriente Medio y el Norte de África.
Existen diversas causas que producen la escasez de agua para el consumo humano y son: la contaminación, la sequía (por el cambio climático) y el uso descontrolado del agua además de la que establece la misma geografía planetaria.
Dicha escasez produce consecuencias graves como: enfermedades (mueren más de 502,000 personas al año por diarrea), hambre por la falta de alimento, desaparición de especies vegetales y conflictos en el mundo. Desde el inicio del siglo XXI las guerras se han multiplicado en las áreas mencionadas arriba pero actualmente hay conflictos en diversos puntos del planeta.
Los datos que a continuación se presentan ya se han dado a conocer en anteriores artículos pero que valga la redundancia: a nivel mundial el agua dulce disponible únicamente es el 0.5% y la producción de alimentos se lleva el 70% (en el Acuífero Irapuato – Valle de Santiago que incluye al municipio de Salamanca, Gto., es del 80%).
Para producir una libra de carne (aproximadamente 0.45 kg), se requieren como consumo directo e indirecto de agua 7,000 litros; para confeccionar una camiseta de algodón se requieren 2,700 litros. Para producir una tonelada métrica de trigo se necesitan 1,340 metros cúbicos.
La demanda de agua utilizada para los cultivos y el ganado creció más del 100% en el siglo XX y el agua doméstica (16% a nivel mundial), se incrementó más del 600% desde la década de los años 60 hasta el 2014, sujetando a los municipios a fuertes problemas de abastecimiento y tratamiento.
La energía para los hogares, escuelas oficinas y los negocios, se origina en gran parte en plantas de energía térmica que requieren de agua dulce para la generación de vapor y el enfriamiento. Se publicó una guía para calcular el uso del agua integrada en la electricidad comprada y apenas es un primer enfoque integral.
Estamos ante una ventana de oportunidad en la que se requerirán inversiones importantes en energía. En los próximos 15 años, se espera que la energía represente casi el 30% de la inversión total en infraestructura central, alrededor de US $ 25 billones, estas inversiones pueden configurarse para proporcionar energía limpia.
Sin embargo, existe este hecho: un grupo de franceses en un plan de periodismo de investigación visitaron a Corea del Norte y el relator refiriéndose a Pionyang una bella ciudad con enormes rascacielos y grandes avenidas que en 2008 contaba con 3.25 millones de habitantes no mostraba contaminación por automotores ni contaminación lumínica y, por ello debería presentar su caso en un foro internacional.
Actualmente se está utilizando un término que se denomina agua virtual y es la cantidad de agua utilizada de modo directo e indirecto para la producción de un bien, producto o servicio. Cada objeto que nos rodea necesita de muchos litros de agua para ser producido, pero no se ve, sin embargo, está presente en la comida, bienes y servicios que consumimos diariamente.
El caso es que los especialistas en varias ramas del medioambiente recomiendan evitar el consumismo y que se ingiera menos carne y se compre la ropa estrictamente necesaria.
Salamanca, Gto., 08 de marzo del 2020.