América despidió el 2020 con nuevo fracaso. Las Águilas fueron ampliamente superadas por el LAFC en la semifinal de la Concacaf Liga de Campeones y cayeron por 3-1 en un juego que tuvo de todo.
Miguel Herrera planteó un partido temeroso y con una apuesta netamente defensiva, asumiéndose inferior a su rival, lo que se vio reflejado particularmente en el segundo tiempo, cuando Carlos Vela se despachó con un doblete y Blessing puso cifras definitivas.
Los de Coapa dieron más de que hablar por los conatos de bronca que por su juego y se quedaron con las manos vacías.
Los Ángeles despachó a su tercer rival mexicano en la Concachampions y ahora tendría una final de poder a poder contra Tigres por el pase al Mundial de Clubes.
América, con todas las dudas que generó en sus últimas presentaciones, se paró en la cancha del Exploria Stadium para medirse a LAFC, uno de los equipos más fuertes de la MLS comandado por Carlos Vela.
Esta vez, Los Ángeles partieron como favorito y las Águilas al parecer asumieron esa postura toda vez que el planteo del partido fue con una apuesta por mantener el orden en su sector defensivo y tratar de capitalizar la que se encontraran en ofensiva.
En ese tenor, los azulcremas se pusieron en ventaja gracias al aprovechamiento de la pelota parada. Richard Sánchez ejecutó un tiro de esquina a primer poste, Sebastían Cáceres picó en diagonal, se levantó y conectó de la cabeza un remate lejos del alcance del arquero Vermeer. ¡Gol de América!
A partir de ese momento, el duelo cayó en la dinámica esperada, con un cuadro de Los Ángeles que buscaba por todos lados aproximarse, pero se encontraba con una muralla azulcrema que repelía sus embates una y otra vez.
En medio de eso, el juego se volvió ríspido, trabado, con muchas patadas, conatos de bronca y calentura que se mantuvo el resto del primer tiempo.
Poco antes de ir al descanso, apareció la polémica. Richard Sánchez derribó dentro del área a Eduard Atuesta, pero el árbitro no señaló nada. Con la bola lejos del área, Guillermo Ochoa recriminó al elemento angelino, quien al levantarse intentó darle un cabezazo; el portero americanista de inmediato se fue al suelo y al término de los empujones y los gritos, el árbitro decidió echarlo.
Todavía después del silbatazo que puso final al primer tiempo, la cosa se calentó todavía más, al grado de que Miguel Herrera intercambió manotazos con un miembro del cuerpo técnico de LAFC, lo que le valió ser expulsado.
Todo lo que América había trabajado en sector defensivo se derrumbó en apenas un minuto. Carlos Vela salió fino para el complemento y en un abrir y cerrar de ojos fraguó la voltereta.
Primero, el Bombardero aprovechó un regalito en la salida de Sebastián Cáceres, interceptó el esférico y no tuvo más que dar las gracias al definir con frialdad para el empate momentáneo.
A la siguiente jugada, el propio Carlitos recibió un trazo largo. Con ventaja ganó la espalda y se dirigió sin marca hasta el área crema en donde con un tiro cruzado venció a Memo. ¡Gol de Los Ángeles!
El plan de juego proyectado por los azulcremas se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos. El escenario era otro y tenían que irse al frente con todo. Los señalados Roger Martínez y Andrés Ibargüen ingresaron, pero fue poco lo que pudieron aportar.
Por si no fuera suficiente para el ave, Luis Reyes se fue expulsado por una barrida sobre Rossi, la roja fue directa y la superioridad numérica también se esfumó.
Al final, América se murió de nada. El empate ni siquiera estuvo cerca y con ello se concretó su eliminación en la Concachampions.
En la última jugada del encuentro, LAFC selló su victoria cuando Latif Blessing aprovechó un rebote previo concedido por Ochoa tras atajarle a Rossi. El mediocampista no tuvo más que darle el pase a la red y poner cifras definitivas.
LAFC lo hizo de nuevo, quitó del camino a otro mexicano y ahora se encontrará con Tigres en la final