Se estima que en México habitan casi 13 millones de personas adultas mayores.
Por. Yeusví Flores Cazola
El simple hecho de pertenecer al grupo etario de la tercera edad, constituye per se un factor de riesgo para adquirir coronavirus; y si a esto le añadimos que cerca del 70% de los adultos mayores son portadores de alguna enfermedad crónica como sería diabetes o hipertensión, el riesgo adquiere un nivel considerable.
La saturación de los servicios de salud también debería considerarse como un factor añadido al riesgo de contagio de este grupo, que hoy representa cerca de un 30% de los afectados; puesto que las actividades cotidianas de consulta en las instituciones de salud, han sido completamente delegadas priorizando la atención de pacientes afectados por SARS-CoV-2, como estrategia de contención de una pandemia, que pone de manifiesto la participación conjunta y necesaria para una cultura de prevención que afiance un ejercicio rutinario de medicina curativa.
Nuestros abuelitos hoy han propiciado que la familia construya estrategias para poder mantener no solo su salud física, sino también su salud emocional. Nietos que han aprendido a llevar los registros de tensión arterial, padres que han perdido el miedo ante la posibilidad de lastimar a sus seres queridos y que hoy son expertos en tomas de cifras de glucosa.
Como sociedad debemos señalar a los adultos mayores como una población que nos necesita más que nunca, que requiere un estricto y cauteloso control en el cumplimiento de sus prescripciones, para poder así evitar cualquier deterioro de su salud. La guía y seguimiento de sus médicos tratantes a través de las diversas plataformas digitales, ayuda a continuar involucrando a la familia en la responsabilidad de su cuidado.
Son los mismos abuelitos quienes ponen al servicio de la salud su experiencia para construir obras de arte que cuiden las dañadas orejas de sus galenos y que alientan para seguir adelante. Aprendamos de su experiencia, de esas ganas de abrazar la vida y de la líneas marcadas por el tiempo que hoy se avistan a través de las redes sociales con la misma ilusión de una novedad, que les permite abrazar a la distancia a quienes cuidan de ellos.
Foto: Somos mexicanos