Vaya chamba qué tienen ahora Ricardo Peláez y Luis Fernando Tena con Chivas, no sólo porque ha aumentado la presión por un título luego de fracasar en la Copa MX, sino que el vestidor está muy caliente tras el partido en Culiacán. Les cuento:

Resulta que durante los penaltis para definir la serie, un par de futbolistas rojiblancos trataron de ayudar a  Raúl Gudiño al hacerle señas desde lejos de hacia dónde debía tirarse. Entre Nostradamus y expertos, los dos jugadores le marcaban hacia qué lado podía venir el tiro; pero Raúl nunca hizo caso, siempre se tiró al contrario y entraron todos los disparos de Dorados.

Lo peor es que con los ánimos calientes por la eliminación, a este par de jugadores se les ocurrió reclamar al portero por no hacer caso y para como estaba el ambiente, se desataron los reclamos. No llegó a golpes ni nada, pero mi oreja rojiblanca me cuenta que no se había visto tal nivel de enojo en el vestidor desde hace meses.

Ahora deben arreglarlo, mi Richie y el Flaco en conjunto, para que estás ‘Chivalácticas’ tampoco fracasen en Liga.