La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó anomalías por 81 millones de pesos en la aplicación, durante 2019, del programa Educación Física de Excelencia, de la SEP –de donde provienen los recursos con los que opera la Oficina de la Presidencia para la Promoción y el Desarrollo del Beisbol en México (Probeis)–, que derivaron en cinco promociones de responsabilidad administrativa y siete pliegos de observaciones.
Aunque durante el transcurso de la revisión la ASF logró recuperar 63.4 millones de pesos, aún quedan pendientes por aclarar 17.6 millones. De ese dinero deberán dar cuenta los institutos del deporte de Jalisco y Guanajuato, pues fueron los que ejercieron los recursos federales mediante convenios con la SEP.
El caso más grave es el de la Comisión del Deporte (Code) de Guanajuato, que encabeza Isaac Piña Valdivia, donde se detectó que un servidor público adscrito al área de compras de esa dependencia y que llevó a cabo los procedimientos de contratación de los servicios, recibió en su cuenta bancaria 623 mil 300 pesos de dos proveedores. El nombre del funcionario no fue revelado.
Los proveedores vinculados entre sí son: Servicios Corporativos SRP, SA de CV; Speroni, SA de CV, y Experiencias Deportivas Deex, SA de CV.
La Code Guanajuato pagó 4.9 millones de pesos a una persona física (no se menciona el nombre) para detectar talentos deportivos de entre 11 y 17 años. Según el programa, asistieron 533 niños y 30 fueron detectados, pero la ASF no recibió evidencia de sus registros, evaluaciones ni de que fueron canalizados para ser acreedores a una beca en la NCAA.
Asimismo, la Code Guanajuato pagó 2.9 millones de pesos a Eventos de Occidente Los Generales, SA de CV, para la capacitación de 267 entrenadores en cuatro módulos de 15 horas presenciales, pero no proporcionó evidencia de los lugares (Guanajuato, León e Irapuato) donde presuntamente se llevó a cabo, ni de los servicios de transporte, hospedaje y alimentación de los capacitadores (exjugadores de Grandes Ligas).
Tampoco se demostró qué actividades llevaron a cabo ni que se les pagaron sus honorarios, no hay evaluaciones de los participantes ni los temas sobre los cuales fueron capacitados.
“La evidencia fotográfica proporcionada corresponde a menos participantes y no a la capacitación referida”, concluyó la ASF.
Para habilitar una escuela regional de beisbol, la Code Guanajuato firmó un contrato por 12.9 millones de pesos con la empresa Speroni, que tenía la obligación de habilitar un espacio para 120 alumnos, 60 de los cuales recibirían hospedaje y alimentación y recibirían clases de secundaria y preparatoria de parte de la SEP estatal, así como equipo y material deportivo.
El 31 de marzo de 2020 se firmó el acta de entrega-recepción sin que los trabajos estuvieran concluidos. Así lo corroboraron los auditores durante una visita. En este estado, la ASF presume un daño patrimonial por 7.8 millones de pesos.
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