Lo que usted está viendo en pantalla no se trata de alguna escena de terror cinematográfica sobre algún pueblo fantasma, y es que durante la semana pudimos realizar un recorrido el cual no excedia de las 10:30 de la noche, y a juzgar por lo que le presentamos, las calles lucen desoladas, vacias, casi literalmente no hay ni un alma.
Los tiempos en que a penas después de las 9 de la noche se podian observar familias enteras o alumnos de escuelas caminando por el centro de la ciudad, yendo por un helado, o visitando a los amigos sin ningun temor, al parecer han quedado atrás.
Por lo que es difícil observar multitudes a horas de la noche, a excepción de los eventos donde tradicionalmente acuden cientos de personas como el pasado 15 de Septiembre, o el día de la primer sesión pública del actual presidente municipal Cesar Prieto, por mencionar dos ejemplos y que a decir de los mismos asistentes la preocupación era llegar a casa lo mas pronto posible despues de disfrutar las variedades ofrecidas.
Los estragos de una pandemia que ha obligado a cientos de locatarios a cerrar permanentemente, y la inseguridad que se ha observado lastimar a la sociedad Salmantina las ultimas administraciones, tienen hoy a nuestra ciudad desolada, a penas con aquellos justos quienes se dirigen o regresan de sus jornadas laborales, pero no más.
Al igual que hemos tenido la oportunidad y el deber de informarle y plasmar en imagenes las catastrofes naturales estas ultimas fechas aqui en el municipio, estas imagenes de un Salamanca vacio, temeroso e intranquilo también corresponden a una.
Sin embargo con ello no queremos de ninguna manera fomentar que visite estas calles y se exponga, sino más bien presentarle el silencio y la tensa calma que hoy en dia se ha hospedado en Salamanca.