En sólo un año y cuatro meses, en Guanajuato han surgido 12 colectivos de personas que buscan a sus familiares desaparecidos. Esta cifra no es poca cosa si se toma en cuenta que el estado tiene un padrón de aproximadamente dos mil 300 personas no localizadas desde 1964, de la cuales mil 252 desaparecieron entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de diciembre de 2020.
De acuerdo con la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, Irapuato es la ciudad con más colectivos de personas desaparecidas, con cuatro formados hasta ahora: A tu encuentro, Una luz en mi camino, Hasta encontrarte y Proyecto de búsqueda.
El municipio de León tiene dos colectivos: Buscadoras Guanajuato y Cazadores, en tanto que el municipio de Silao tiene al colectivo De pie hasta encontrarte.
En el municipio de Salamanca se tiene identificado al grupo Salamanca Unida Buscando Desaparecidos, mientras que en Juventino Rosas nació Luz y Justicia. Y en el municipio de San Luis de la Paz fue creado el colectivo Justicia y Esperanza.
En Salvatierra y Acámbaro, dos de los 10 municipios del país con más fosas clandestinas y cuerpos recuperados durante 2020, tiene cada uno su propio colectivo. Mariposas Destellando.
Buscando Corazones y Justicia, es el colectivo surgido en territorio salvaterrense, mientras que su homólogo acambarense es ¿Dónde están? Acámbaro. Sólo en estos dos municipios han sido encontrados alrededor de 154 cuerpos en más de 100 fosas clandestinas.
La Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato realizó un mapa para colocar a cada colectivo y en éste explica que si bien todos están integrados por personas de distintas partes del estado, se le asignó un municipio porque son en éstos en donde llevan la mayor parte de sus actividades.
LA BÚSQUEDA SIGUE
En septiembre de 2020, Mariana Pérez supo que su hijo era uno de los 79 cuerpos que fueron encontrados en la comunidad de Salvatierra. “Busqué a mi hijo por más de seis meses, lo busqué y lo busqué, hasta que me dijeron que estaba en las fosas de Salvatierra.
Si gracias a Dios por volver a encontrarlo y muchos me dijeron que mi búsqueda ahí terminaba, pero no. Tengo que ayudar ahora a las otras madres a que encuentren a sus hijos. Ellas me ayudaron, es mi deber seguir en esta lucha en la que nadie pedimos estar”, dice la mujer.
INFORMACIÓN: EL SOL DE MÉXICO