El Pleno de la LXIV Legislatura aprobó la solicitud formulada por el ayuntamiento de Guanajuato, a efecto de que se le autorice la contratación de un financiamiento hasta por la cantidad de 69 millones 993 mil pesos, para destinarlo al proyecto de inversión pública productiva del Nuevo Museo de las Momias y su área comercial en la ciudad de Guanajuato.
Para hablar en contra del dictamen, la legisladora María Magdalena Rosales Cruz señaló que lo que se pretendía construir era un centro comercial y llamarlo museo; que se pretendió primero avanzar sin metodología; que no se tomaron en cuenta las aportaciones ciudadanas; que el proceso de análisis fue una simulación; que el ayuntamiento tenía que cumplir con sus obligaciones y brindar eficientemente los servicios públicos a la población; que el actual alcalde estaba siendo investigado por tráfico de influencias; entre otras cosas.
Finalmente, refrendó el rechazo al endeudamiento que, dijo, solo servía para beneficiar a instituciones financieras y que este proyecto no funcione.
En rectificación de hechos, la diputada Ma. del Rocío Jiménez Chávez se refirió a lo señalado en cuanto a la metodología simulada. En ese sentido, precisó que simular, según la Real Academia de la Lengua Española podía entenderse como representar algo, fingir o imitar algo que no es, y que para el análisis de la solicitud planteada realmente se estableció una metodología, con tiempos y obligaciones establecidas.
Subrayó que no se quedó nadie afuera y contrario a representar algo, fingir o imitar, los pasados días 31 de agosto y 1 de septiembre realmente se escuchó a cada uno de los representantes de las organizaciones de la sociedad civil y a las autoridades que técnicamente analizaron los términos de la propuesta.
La legisladora indicó que si bien era cierto hubo voces a favor y otras en contra, a todos se les dio la misma oportunidad para ser escuchados, y les permitió tomar una decisión y sentido del dictamen.
En rectificación de hechos, la congresista María Magdalena Rosales Cruz apuntó que simular era aparentar y ella hablaba de cómo se aparentó escuchar a la ciudadanía de Guanajuato, que únicamente se hizo una sola mesa y que a los comerciantes solo se les dio la voz a uno, porque así lo establecía, que no se preguntaron si la administración del Museo estaba siendo eficiente, entre otros aspectos.
Por su parte, el diputado Miguel Ángel Salim Alle mencionó que se hablaba en de cuerpos humanos y que parecía que no se podía hacer un Museo digno para exhibir cuerpos humanos, cuando se tenían 80 años haciéndolo, y consideró que eso si era simulación, venir a decir lo que no se había dicho en tantos años; y que las prácticas parlamentarias no eran simulación, lo que sí era lo expuesto por su homóloga.
En respuesta, la diputada Rosales Cruz señaló que hace 80 años no se cuestionaron si era correcto mostrar los cuerpos humanos de esa manera, pero que hoy en día se realizaban porque habían avanzado las ciencias sociales, humanistas y los derechos de todos esos seres que en un momento tuvieron vida, y que los préstamos para denigrar los cuerpos humanos no tenían razón de ser ni utilizarlos como morbo.
El debate continuó e intervinieron las diputadas Ma. Carmen Vaca González, quien se refirió al tema de ética y moral; y María de Jesús Eunices Reveles Conejo abordó lo relativo a los señalamientos de servilismo en los órganos del Congreso y consideró que era un trabajo profesional y no se debía denigrar su trabajo; mientras que, el congresista Israel Cabrera Barrón habló sobre las injurias que pronunció su homóloga Rosales Cruz contra personas que no podían defenderse. En respuesta, la diputada apuntó que no eran injurias y por ello había mencionado el número de carpeta de investigación.
Al hablar a favor del dictamen, la diputada Martha Isabel Delgado Zárate reconoció el profesionalismo demostrado por quienes integran la Comisión dictaminadora en el análisis realizado a la solicitud planteada por el Ayuntamiento de Guanajuato.
Asimismo, señaló que el atractivo del Museo de las Momias había trascendido incluso más allá de México, al grado de ser el tercer museo más visitado en el país, colocándose solo atrás del Museo Nacional de Antropología y el Museo del Papalote Museo del Niño.
Agregó que dicha relevancia se debía potencializar y utilizarla para sobrellevar los efectos de la pandemia, cuyo distanciamiento social y cierre de actividades aún generan serias afectaciones económicas entre los capitalinos, más aún cuando existe una fuerte vocación turística de la ciudad.
Delgado Zárate consideró que el desarrollo del proyecto planteado representaba un área de oportunidad que permitirá impulsar la reactivación económica en beneficio de los capitalinos y de los habitantes de toda la región, a través de las rutas turísticas existentes.
Asimismo, argumentó que, según el estudio de mercado presentado, la construcción del nuevo museo generará un incremento en el interés para visitarlo, lo que se traducirá en un aumento en el periodo de estancia del turista y con ello, una mayor derrama económica que a la par generará fuentes de empleo.
“Desde un punto de vista social, cultural, científico y educativo, resulta en un proyecto viable que además financieramente también lo es”, enfatizó la congresista.
Después de manifestar que en las mesas de trabajo había quedado plenamente demostrado que el municipio contaba con finanzas sanas, que tenía capacidad de pago, que la solicitud cumplía con todos los requisitos establecidos legalmente para la procedencia de la solicitud realizada y que se escuchó la voz de 21 representantes de organizaciones civiles, la diputada solicitó el voto a favor del dictamen para permitir que Guanajuato avance y cuente con herramientas que faciliten la recuperación económica y además se promueva la cultura.
En rectificación de hechos, la diputada María Magdalena Rosales Cruz señaló que lo que mencionaban en cuanto a impulsar la cultura, la ciencia y la educación se podía hacer con el actual museo y que los museos debían ser instituciones no lucrativas al servicio de la sociedad y su desarrollo, pero lo que se observaba en el dictamen más que un nuevo museo se trataba de un centro comercial que utilizaba como atractivo lucrativo y carnavalesco cuerpos humanos.