Uno de los mayores problemas del municipio es la basura generada en las calles, pero la ciudadanía confía en que con el aporte de todos, esta problemática podrá tener solución.
Sobre distintos puntos de la ciudad es común observar que las personas sacan sus bolsas de basura a la calle para que el camión recolector las pueda levantar en los horarios habituales; sin embargo, la situación se complica cuando por algún motivo la unidad se retrasa o ese día no puede hacer su recorrido, sumado a el pasar de las personas que pueden propagar estos desperdicios ya que se encuentran a ras de las banquetas; peor aún cuando se trata de temporada de lluvias, todo lo anterior es lo que puede generar que la basura se expanda por la vialidad.
Esta situación consterna a la población salmantina, ya que la mala imagen y sobre todo el mal olor que se despide es algo difícil de manejar; aunado al hecho de que una vez esparcida, los mismos peatones pisotean esta basura, misma que se adhiere al pavimento y hace que la peste y las manchas originadas sean difíciles de quitar.
Otro de los males provocados es la generación excesiva de moscas y demás animales nocivos, situación que evidentemente pone en riesgo la salud de los salmantinos.
Es por ello que en diversos puntos de la ciudad, la población solicita contenedores de basura adecuados a las necesidades concretas de cada zona; dependiendo el tamaño del área donde serán puestos, el sitio donde se ubicarán y la cantidad de hogares a los que se dará abasto.
Definitivamente contando con mayores herramientas para el depósito de desperdicios se podría aspirar a una ciudad más limpia; los salmantinos creen que si bien es una tarea difícil, no la consideran imposible y confían en que el gobierno municipal pueda abastecer de estos necesarios dispositivos a toda Salamanca.