A pesar de la pandemia por COVID-19 y la violencia durante las campañas, las elecciones del 6 de junio sumaron 47 millones 227 mil votos en la elección federal, lo que representa un 52.67% de participación ciudadana, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del INE.
Esta cifra tiene dos caras. Por un lado, indica que casi la mitad de las personas que podían votar ni siquiera acudieron a las urnas –47.33% de abstención–, ya sea por desinterés, porque no pudieron acudir o como forma de protesta.
Pero por otro lado, el hecho de que se haya registrado una participación de 52.67% implica que la asistencia en 2021 resultó 5 puntos mayor a la anterior elección legislativa en la que tampoco se eligió presidente, la de 2015.
El Sistema de Consulta de la Estadística de las Elecciones Federales (SICEEF) muestra que la participación en la elección de diputados de 2003 fue de 41.32%, mientras que en 2009 fue de 44.76% y en 2015 alcanzó 47.72%.
Es decir, la asistencia a elecciones donde no se elige al presidente mexicano ha crecido en los últimos 18 años, aunque el máximo histórico se alcanzó en 1991, con el 65.97%.
Es importante mencionar que este aumento de la votación coincide con que se trata de las elecciones más grandes organizadas en México, en la que se instalaron 162,315 casillas y se eligieron al mismo tiempo 20 mil cargos en todo el país, entre ellos 15 gubernaturas,, además de los diputados federales.
INFORMACIÓN DE: ANIMAL POLÍTICO