No todos los alumnos poseen la capacidad económica para pagar ficha, inscripción, renta, alimentos, materiales etcétera.
En sesión ordinaria, la diputada María Magdalena Rosales Cruz y los diputados Enrique Alba Martínez y Raúl Humberto Márquez Albo, integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Morena, presentaron una propuesta de punto de acuerdo a efecto de exhortar al Patronato de la Universidad de Guanajuato y al Consejo General Universitario, para que lleven a cabo las acciones necesarias a fin de reducir en su totalidad los aranceles de inscripción a todos los programas académicos de nivel medio superior y superior de la Universidad de Guanajuato.
En la exposición de motivos, la diputada María Magdalena Rosales Cruz señaló que, pese a la importancia de la educación, existen muchas barreras financieras a las que se enfrentan tanto las personas que buscan ejercer el derecho a la educación, como sus familias.
Mencionó que entre las principales barreras se encuentran: el costo que representa estudiar para las personas en situación de vulnerabilidad por falta de ingresos; los gastos indirectos que conlleva estudiar (transporte, comida, renta, entre otros); y las cuotas escolares que deben cubrirse para intentar ingresar a los niveles medio superior y superior, así como al inicio de cada ciclo escolar.
Precisó que, en la Universidad de Guanajuato, durante este 2021, los gastos directos incluyen mil 240 pesos sólo por el derecho a presentar examen de admisión, a los que se suman mil 600 pesos por inscripción semestral al nivel medio superior y mil 840 cuando se trate del nivel superior en licenciatura o en grado de técnico superior universitario; sin considerar los mil 930 que cuesta la inscripción a programas de lenguas extranjeras, necesarios para cubrir las exigencias lingüísticas exigidas por la propia universidad en sus diferentes programas de estudio.
La legisladora comentó que dichos costos son insorteables para las familias que ya de por sí hacen un esfuerzo importante para solventar el costo de oportunidad y los gastos indirectos que representan que uno de sus miembros estudie.
Expuso que dichos costos también pueden convertirse en responsables de que las hijas e hijos de las familias de las clases trabajadoras de Guanajuato opten por abandonar sus estudios, o que ni siquiera intenten ingresar a los mismos.
Asimismo, enfatizó en que la situación empeoró con la pandemia, pues en el ámbito nacional cerca de 5.2 millones de personas no se inscribieron a sus ciclos escolares del nivel medio superior y superior únicamente por falta de recursos u otros motivos asociados a la propia pandemia.
Subrayó que las y los estudiantes de la Universidad de Guanajuato no han sido inmunes a dichas problemáticas, encontrándose en más de una ocasión con barreras financieras para continuar con su formación en los niveles medio superior y superior.
“Sin embargo, la idea que ha justificado no eliminar el cobro de inscripción en la Universidad de Guanajuato es que, sin este, la Universidad sería incapaz de funcionar correctamente y subsistir; o que al menos no sería posible costear los casi 168 mil pesos mensuales que percibe el rector general o los más de 151 mil que percibe el secretario general mensualmente; pero, la realidad es distinta, pues anualmente la Universidad de Guanajuato recibe recursos públicos suficientes para su óptimo funcionamiento, por ejemplo, en 2020 recibió del erario poco más de 3 mil millones de pesos, sin perjuicio de lo que además recibe constantemente por concepto de donaciones, contraprestación de servicios, o recepción de herencias no reclamadas”, dijo.
Finalmente, la diputada acentuó que mediante el presente exhorto se busca que se eliminen las cuotas de inscripción en la Universidad de Guanajuato, como un primer paso para garantizar la gratuidad de la educación media superior y superior en el Estado.
La propuesta se turnó a la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología y Cultura para su estudio y dictamen.