Luego de romper con la malaria de 23 años sin título, Juan Reynoso, estratega de Cruz Azul, le dio dos buenas noticias a todo el pueblo celeste. Rumores apuntaron a una hipotética salida de Orbelín Pineda y de Jonathan Rodríguez del club, pero el técnico peruano dejó claro que la intención es que permanezcan en la institución.
Si bien en el caso del centrocampista mexicano, será él el que decida, están confiados de que su interés es permanecer con los cementeros.
“Dios quiera, se queden. En principio, sí. Orbelin acaba en diciembre, a Romo todavía le queda un año y a Rodríguez dos. Lo que me inquietaba era que pudieran renovar los que lo necesitaban”, explicó.
El estratega también recordó cómo fue el primer acercamiento que tuvo la directiva con él, pese a que otros nombres estaban casi asegurados en el puesto, nunca dejó de creer y siempre se mostró positivo de que le darían la oportunidad.
“Cuando empecé a entender la invitación, pensé que algo se podía dar, empecé a creer. En los días previos ya estaba casi confirmado lo de Hugo Sánchez, lo de Matías (Almeyda) que fue un tema presupuestal igual que ‘Turco’ (Mohamed), lo de ‘Poncho’ Sosa que estuvo muy cerca pero al final se me presentó la Virgen y estoy agradecido”, relató.
Reynoso no titubeó cuando aceptó que con los celestes nunca fue un tema el dinero. Incluso recalcó que hasta gratis habría tomado la decisión de llegar por ser uno de sus sueños y sus máximas aspiraciones como estratega.
“No hay lana, no hay refuerzos, el contrato era de seis meses, todo mal, pero realmente la ilusión de dirigir a este club, iba gratis, lo digo de corazón. Si me dijeran que me iban a pagar la décima parte de lo que nos terminaron dando al cuerpo técnico, lo aceptaba. No íbamos a poner ningún pero, me subí al camión y acá estoy”, señaló Reynoso con visible emoción.
El estratega peruano confesó el momento exacto en el que supo que el grupo estaba para grandes cosas. Admitió que la Liga de Campeones de la Concacaf potenció a todos los elementos del plantel y fortaleció al grupo.
“Cuando le hicimos ocho goles a los haitianos (en Concachampions), no por hacerle ocho porque era una diferencia abismal con nosotros pero cuando vi que jugaron serios, se la creyeron, iban por el séptimo y octavo. También contra el Toronto, pues lo hicimos ver muy sencillo porque fue un equipo que hizo pasar malos ratos al León y lo eliminó, que el León ya empezaba a ser el candidato. Ahí dije que los chicos ya se la creyeron, vamos a cualquier cancha y decimos acá estamos” finalizó.