Jonathan Alejandro Castro Sierra tenía de 30 años de edad, murió la semana pasada pero dejó un gran legado donando sus órganos a 6 personas.
El joven era altruista, alegre y buen amigo, así lo describen sus conocidos, amigos y familiares, desafortunadamente falleció en Querétaro, una muerte cerebral le arrebató la vida pero dejó aquí una parte de él, 6 personas, 6 familias tendrán una nueva oportunidad, la posibilidad de sonreír gracias al héroe salmantino que hoy nos deja un ejemplo de vida.
De acuerdo con amistades del salmantino, Jonathan nació en Salamanca y aquí creció, estudió en la Preparatoria Salamanca pero decidió realizar sus estudios universitarios en Querétaro donde también era conocido por ser alegre, por ayudar, echar mano en proyectos en pro de la sociedad.
Al lado de grandes personas siempre se distinguió por su transparencia y alegría.
“Tu luz seguirá brillando para siempre”, posteó una de sus amigas.
El licenciado en Administración de Empresas, salmantino, amigable y preocupado por los demás tendrá eternamente el agradecimiento de todos nosotros y de quienes recibieron en vida la mejor de las herencias, la donación de un órgano.