Una vida saludable es la clave.
Las cifras más recientes muestran que en México el 25.5 % de los adultos tiene hipertensión, con más prevalencia en mujeres (26.1%) que en hombres (24.9%) y un mayor porcentaje en los adultos de 50 a 59 años.
La hipertensión o tensión arterial alta, es un padecimiento que afecta los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de tener un infarto al miocardio y de padecer accidentes cerebrovasculares, además puede causar insuficiencia renal, ceguera y deterioro cognitivo.
Ya que habitualmente no presenta síntomas, la hipertensión puede pasar desapercibida, como lo muestran las cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medico Camino (ENSANUT MC) 2016, en las que se observa que el 40% de los adultos mexicanos no sabía que tenía hipertensión.
Sin embargo, en ocasiones la hipertensión puede causar dolor de cabeza fuerte, náuseas o vómito, confusión, alteraciones en la visión y hemorragias nasales.
¿Qué hacer ante una enfermedad silenciosa?
Conocer tus números: cuando la presión arterial es de 140/90 mm Hg o mayor, se considera hipertensión. Y ante todo, prevenirla.
La Organización Mundial de la Salud recomienda cinco acciones para reducir la probabilidad de padecer hipertensión y sus complicaciones.
- Llevar una dieta saludable.
- Reducir el consumo de sal a menos de 5 g al día, comer 5 porciones de frutas y verduras, bajarle a las grasas (especialmente saturadas) y limitar el consumo de alcohol.
- Realizar actividad física.
- De forma regular, y promoverla entre niños y jóvenes (al menos 30 minutos al día).
- Mantener un peso adecuado a la edad y estatura.
- 5 kg menos de exceso de peso pueden reducir la tensión arterial.
- Dejar de fumar y no exponerse al humo de productos de tabaco.
- Manejar el estrés de manera saludable.
- A través de ejercicios, relaciones sociales positivas.